El proyecto turístico de promoción de Terras Coruñesas y Mandeo sigue su curso en Coirós, donde se ha preparado el yacimiento de Pena Furada para acoger visitantes. El lugar está señalizado en dos puntos de la nacional VI, muy cerca de Coirós. Se toma una pista y enseguida veremos un claro donde dejar el coche con una señal. El punto conocido a Pena Moura nos pone frente a frente con un lugar de tradición milenaria que podemos ver a pocos kilómetros de la ciudad de A Coruña.
A unos 280 metros sobre el nivel del mar, y en un mirador natural de gran belleza sobre el río Mendo, podemos encontrar esta cumbre salpicada de rocas de granito. Algunas de ellas albergan diferentes figuras antropomorfas de las cuales la más famosa es «La Moura», una figura femenina con el vientre muy marcado y que, según la información que se recoge en el panel informativo, coincide con las representaciones de la fertilidad en la Edad de Hierro.
Guiándonos por el mapa podremos ir buscando los grabados sobre la roca, en función de la luz del sol los veremos mejor. Esta cumbre con los grabados en la roca, es especialmente interesante al atardecer cuando mejor se ven las figuras. El yacimiento posiblemente acogía ritos paganos que siguen teniendo cierta tradición.
El lugar fue cristianizado con la iglesia de Santa Mariña de Lesa, románica y del siglo XIII que se encuentra a pocos metros de la zona, tomando una carretera a la derecha hacia Lesa justo después de pasar sobre la autovía A6. Se trata de una iglesia románica de transición al gótico, del siglo XIV, con reformas posteriores.
La iglesia y su atrio también miran al valle del río Mendo y tiene bonitas vistas. Alrededor del templo está el cementerio, aparcamiento, bancos, mirador y por la zona sendas forestales por las que podéis caminar.
Si salimos de Betanzos en dirección Coirós por la nacional VI, enseguida pasaremos sobre la Autovía A6. Enseguida veremos el primer cartel, donde podemos dejar el coche y subir caminando hasta el yacimiento. Otra opción es tomar el segundo desvío, y coger a la derecha en el primer cruce, y de nuevo a la derecha en el segundo, donde ya veremos señales de madera. La carretera no está muy bien por lo que lo mejor es apartar el coche donde no moleste y seguir a pie.
Desde este punto en 500 metros llegaremos al lugar que cuenta con un panel explicativo. El camino es relativamente fácil pero no para ir con niños muy pequeños, ni es demasiado accesible. Tiene baches y barro y es algo pedregoso por lo que no es cómodo para ir con carritos. Una vez en el lugar, las rocas tienen desniveles por lo que sería recomendable a partir de 5-6 años y con vigilancia. La vista desde lo alto de estas rocas es panorámica sobre toda la zona.
Esta zona ofrece grandes posibilidades de ocio si vas con niños de las que ya hemos hablado aquí, como es el caso del Área Recreativa de Chelo y su Aula de Naturaleza o más recientemente las Fervenzas del Río Vexo. También, si a tus peques les gusta explorar, están a pocos kilómetros las impresionantes cuevas de O Pasatempo de Betanzos.