A Coruña esconde, en las altas colinas próximas al centro urbano, una excursión que recomendamos como es el Castro de Elviña con niños. Además del casco antiguo (que aquí denominamos Ciudad Vieja), su tramo de muralla y su espectacular faro romano que es la Torre de Hércules, en este recinto prerromano encontramos las huellas de los primeros pobladores.
Pero además esta zona elevada fue escenario de una de las más terribles batallas libradas en este noroeste penínsular -la batalla de Elviña- en un lugar cercano a este primitivo asentamiento. Hacía tiempo que queríamos visitar el Castro de Elviña con niños y recientemente por fin lo hemos conseguido. ¿Ya has estado?
Lo primero que hay que saber es que no es una visita adaptada a niños como tantísimos recursos culturales a nuestro alcance en España. Así que puedes acercarte a verlo si tus peques son capaces ya por su madurez de seguir un recorrido de una hora y media aproximadamente por lugares donde, lógicamente, no se puede tocar nada.
En la temporada de invierno se visita los domingos, a las 12 h, simplemente acudiendo al punto de reunión que es una valla de acceso con el horario de las visitas.
De junio a septiembre, se añade otra visita a la misma hora también los sábados. No es necesario inscribirse y los grupos de visita son de unas 30 personas máximo.
Para más información y reservas podéis contactar con el Museo Arqueológico e Histórico Castillo de San Antón en el 981 189850.
En la cima del Monte dos Curutos se fue formando un grupo de viviendas que data del siglo III a.C. y estuvo ocupado hasta el siglo IV d.C. Sus habitantes pensaron que era una zona segura y bien comunicada, pues se tenía visibilidad sobre la bahía de A Coruña, y la distancia no era muy larga para obtener suministros del importante puerto de la ciudad.
Las últimas investigaciones realizadas sobre su muralla la datan en el siglo V a. de C.
Lo primero que llama la atención al visitar el enclave son los gruesos (con más de cuatro metros en algunos puntos) y altos muros que protegían el conjunto de viviendas, con dos puertas de acceso flanqueadas por torres. Así como la buena visibilidad tanto por el lado de Mesoiro-Feáns como hacia el mar y a la primitiva ciudad de A Coruña.
Otro de los elementos diferenciadores es un aljibe o depósito de agua que se construyó con forma rectangular y escaleras de acceso. Muy cerca se encontró un supuesto ídolo fálico esculpido sobre granito que podéis ver en el Museo Arqueológico del Castillo de San Antón.
Como en tantos otros yacimientos, si visitas este Castro de Elviña con niños podrás descubrir que aquí se produjeron algunos hallazgos importantes. Este lugar se comenzó a excavar en el año 1947 y aún hoy se está trabajando en él. En 1962 se declaró Monumento Histórico Artístico y también sufrió su etapa de abandono y bloqueo judicial, hasta la retirada de la torre de alta tensión ubicada en la zona.
El llamado tesoro de Elviña apareció en los años 40 en la primera excavación y consta de una diadema-cinto de oro, no se conoce con certeza su utilidad. Pero también hay un collar de gruesas cuentas talladas y un colgante central, además de abalorios y otros elementos. Puedes verlo expuesto en el Castillo de San Antón, donde también hay elementos de otros castros relevantes de Galicia como el de Baroña, Borneiro, etc.
Se accede por el sendero y a pocos metros, junto a la caseta de obra, la guía nos da la primera explicación, mostrando algunas fotografías que son de interés en esta visita al Castro de Elviña con niños. Luego se inicia un recorrido por la parte exterior de la muralla, y hoy en día se puede acceder al recinto intramuros para visitar algunas viviendas, con su espacio central dedicado a hacer fuego. Precisamente el tesoro se halló en una vivienda cuadrada que está fuera de la muralla y estaba enterrado bajo el lugar donde se hacía fuego.
Después se sale de la croa del castro para recorrer algunas construcciones exteriores como el aljibe, el lugar donde se encontraba el templo que albergaba al ídolo, y un poco las dimensiones exteriores de lo que está excavado. Se estima que el asentamiento tenía una dimensión de 7-8 hectáreas y en él vivieron unos 2000 habitantes durante el primer siglo de nuestra era.
Para llegar al Castro de Elviña debes tomar la carretera que comunica el Campus de Elviña con el Campus da Zapateira, junto a Económicas. Subes la cuesta y a medio camino hasta Arquitectura encontramos un desvío a la derecha. Se llega hasta un espacio de aparcamiento pequeño en el que se pueden dejar 5 ó 6 coches. Desde aquí tomamos un camino con una barandilla de madera hasta que veamos una valla de obra con el cartel. También se puede subir en el autobús urbano que comunica los Campus con la ciudad de A Coruña.