Si habéis recorrido un poco la Ribeira Sacra seguro que habéis visto referencias de este ecomuseo. Está en el concello de O Saviñao y es un espacio bastante completo para una visita con niños. Un entorno natural privilegiado y una buena toma de contacto con tradiciones y cultura de la zona. Nos vamos de visita al Ecomuseo de Arxeriz… ¿Lo recorres con nosotros?
Este edificio del siglo XVII conserva puntos de gran interés dentro de lo que eran los pazos tradicionales gallegos. La cocina con la lareira, los hornos para cocer el pan, el hórreo, la capilla o el palomar, pero también unos preciosos jardines con estanque incluido. Su horario de apertura en verano es de miércoles a domingo en horario de mañana y tarde. Y en invierno solo por las mañanas.
La visita arranca descendiendo por un camino bajo la arboleda. A ambos lados hay plantas aromáticas que no os pasarán desapercibidas. Por aquí cerca, como dándonos la bienvenida, andaban también pastando caballos y burros. Al final de todo veremos la recepción, donde se compra la entrada para acceder.
El coste de la entrada es gratuito para los más pequeños y de 3,5 euros por adulto. En el punto de información nos dan un plano guía del pazo y los horarios de las visitas guiadas. Nosotros la hicimos libre y tardamos en torno a una hora, depende de lo que os queráis parar se tarda más o menos.
La cultura fluvial impregna las primeras salas del museo contiguas al punto de información. Diferentes tipos de embarcaciones de transporte de pasajeros o mercancías para cruzar el río Miño, el Sil o el Cabe: Chouzán, Peares, Belesar y otros embarcaderos. Fotografías que son un buen recuerdo de cómo era la vida en torno a estos ríos, la figura del barquero y los pasajeros. En alguna de ellas nos sorprendimos al reconocer a varios familiares. Pero también las artes de pesca tradicionales en el entorno fluvial, o la interesante historia de los pueblos inundados con la construcción de los embalses: Barciela, Porto, Pincelo, Portomarín, Loio, etc.
Para conocer a fondo la Ribeira Sacra hay un gran maqueta que en todos los museos es la favorita de los más pequeños. Puedes buscar los puntos de interés y pulsar para que se iluminen.
La cascada de Augacaída, la iglesia de A Cova o el Castro de la Guítara fueron algunos de los que buscamos nosotros, pero la maqueta es enorme y hay para todos los gustos.
En la misma sala, nos sorprendió mucho una serie de fotografías aéreas de los años 50, antes de la construcción de los embalses en el río Miño. Se pueden comparar con otras posteriores y vemos cómo cambió la fisonomía de este cauce fluvial.
El vino y la tradición vinícola de la zona ocupan otra sala donde podemos ver cubas, prensas, cestos, carros, y otros artilugios relacionados con la vendimia. Justo encima podemos ver las estancias nobles del pazo, cocina, salones, comedor, dormitorio y despacho bien recreados y con bellísimas vistas a los jardines en la ribera del Miño en los que hay que destacar un gran estanque con nenúfares.
La visita sigue por el estanque, los hornos y el castro, con un fantástico mirador sobre la zona denominada O Cabo do Mundo, uno de los rincones más célebres de la Ribeira Sacra. El Castro está panelizado y su excavación arrancó en 2013, es de la Edad de Hierro y ocupa unas 4 Ha.
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De regreso puedes ver la capilla y retomar camino hasta el punto inicial. En 2023 culminaron además la recreación de unas viviendas castreñas con fines educativos, similares a las que podemos ver en la excavación del castro.
El coche se deja fuera y caminar por el recinto. Para llegar a este punto hay que tomar la carretera que va de Escairón a Ferreira, la LU-P4102, está a unos 4 km de la capital del concello. Al ver el desvío de Torre Vilariño, tomamos a la derecha y seguimos hasta encontrarnos de frente con el Pazo de Arxeriz.
