Villas con encanto de Galicia: Muros con niños

Playas paradisíacas, un entorno natural donde alojarse en campings y un casco histórico declarado conjunto histórico artístico desde 1970. No dejéis de apuntaros esta escapada a Muros con niños porque de verdad que merece la pena.

Galicia y sus rías nos prestan mil rincones que fueron importantes puertos de mar, o poseen un pasado de importante industria conservera. Hoy podemos rastrear sus calles medievales con calma, fuera de las fechas más concurridas del verano, y pasear por su bellísimo litoral.

Qué ver en Muros con niños

Partiendo de la zona del puerto pesquero encontramos el parque infantil de Avda. de Castelao, justo a la orilla del mar. Tiene varios juegos para los más pequeñines como casitas, balancines, tobogan y columpios.

Después seguimos hasta Curro da Praza, donde está el Ayuntamiento, y desde aquí tomar la Rúa Real e internarnos por el casco antiguo de casas con soportales de arcos apuntados, donde antiguamente se trabajaba salando el pescado.

Casas de piedra y galerías, edificios modernistas, y antiguas capillas. Hay dos plazas de gran relevancia histórica como son la praza do Cristo y de A Pescadería Vella.

Seguimos nuestro recorrido por el mercado, la vieja capilla del Carmen, un templo barroco y levantado por emigrantes residentes en Chile, pero también escalinatas, fuentes y rincones del corazón de una población grande pero cuyo centro se concentra en poca extensión y las casas del centro histórico se muestran aglutinadas unas sobre otras dejando estrechísimas calles o pequeñas plazas en medio.

Con sus cerca de nueve mil habitantes en esta localidad de las Rías Baixas encontrarás casi de todo. Mucho comercio, bares y restaurantes para comer o picar algo, farmacias, bancos, ópticas, inmobiliaria, hoteles, etc. Además de la actividad pesquera o de navegación de recreo, es bastante turístico en verano, pero sin dejar de ser un enclave tranquilo.

Hay que destacar playas cercanas como Ancoradoiro, Area Maior en el increíble entorno de Louro, o San Francisco. También el bello entorno del faro de Louro, el antiguo convento de San Francisco do Rial o fiestas populares de gran seguimiento como el Gran Prix de carrilanas de Esteiro.

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Hay un hotel casi delante del parque infantil que se llama La Muradana, y también cuenta con restaurante. Nosotros comimos muy bien en un rincón de la plaza do concello que se llama Casa Sampedro y también tiene alojamiento.