Una parte del patrimonio gallego artístico de la ciudad de las Burgas puede verse en una visita a la catedral de Ourense, quizá su monumento más emblemático. Antiguas termas romanas y puente sobre el río Miño, parques o un casco antiguo lleno de edificios emblemáticos, comercio y locales de hostelería.
Construida a partir del siglo XII sobre una basílica sueva anterior, la seo fue tomando forma en el periodo medieval con aportaciones del románico, gótico, renacentista, barroco o neoclásico. Lo cierto es que el carecer de un amplio espacio alrededor, y el estar integrada entre los edificios del casco antiguo, hace que su exterior no luzca lo suficiente, así que lo mejor es adentrarse en sus tesoros y recorrerla también por dentro.
Hablamos de una de las joyas medievales que tenemos en Galicia y el por qué de recomendaros una visita a la catedral de Ourense. Ya os habíamos detallado anteriormente los secretos mejor guardados de la seo de Lugo y su museo, o de la de Mondoñedo, pues bien hoy buceamos por los elementos conocidos y desconocidos del edificio que acoge el otro pórtico, el del Paraíso.
Sin duda el pórtico de la Gloria atrae numerosos turistas y visitantes a nuestra comunidad, pues bien, el pórtico de la catedral de Ourense es denominado pórtico del Paraíso y conserva su policromía del siglo XVIII. Esta portada es del siglo XIII aunque se reformó en el XVI para acoger a San Martín, patrón de la ciudad.
Este conjunto escultórico acoge a los peregrinos que recorren la Vía de la Plata hasta Santiago, en su acceso por la portada principal, que da a la rúa Arcedianos a la que se accede por una escalinata. Profetas, apóstoles y los 24 ancianos del apocalipsis portando instrumentos musicales, se distribuyen por el arco central y los dos laterales que dan acceso a las tres naves del templo. A ambos lados encontramos pinturas murales de San Cristóbal y San Ildefonso, del siglo XVII.
La capilla del Santo Cristo de Ourense es otra de las joyas que podemos ver en una visita a la catedral de Ourense. Una talla de la que hay testimonio desde el siglo XIV y de la que nos cuentan que inspiró el dicho popular: tres cosas hay en Orense, que no las hay en España: el Santo Cristo, el Puente y las Burgas con el agua hirviendo.
Cierto o no, lo que está claro es que es muy venerada por la población de la zona, que además cuenta que le crece el pelo y un peluquero acude cada cierto tiempo a recortarlo. Se trata de una talla de estilo gótico y a la que no le falta detalle realista, pues además de pelo natural, también en la barba, tiene uñas, dientes y un acabado exterior que simula la piel.
La capilla en la que se encuentra, a la derecha del altar mayor y la más cercana a su portada norte, es barroca y está llena de imágenes de gran valor artístico y reliquias, además de una preciosa sillería retirada de la nave central y que data del siglo XVI. También encontramos aquí un San Mauro que se considera la obra maestra del escultor Francisco de Moure, autor del retablo de Los Escolapios de Monforte.
Tres portadas románicas, tres torres, un claustro inacabado que hoy acoge el museo y un cimborrio, de los más destacados de España en su estilo gótico hispano-flamenco, y realizado entre los siglos XV y XVI.
La torre de las campanas, al lado derecho y a los pies del templo, tiene 40 metros de altura, se puede subir y contemplar la vista de la ciudad desde lo alto. Originariamente románica, se elevó en una reforma del siglo XVI.
Otro de los lugares destacados de vuestra visita a la catedral de Ourense, es el denominado «Claustra Nova». Se trata de un patio porticado gótico y con pinturas murales del XV-XVI, que hoy ocupa el Museo de la Catedral.
En siglo XVII se sustituyó la cabecera románica de triple ábside por un deambulatorio, al estilo de las catedrales en vías de peregrinación, y para evitar que el tránsito de fieles a las reliquias afectara al culto en la nave central.
La girola por tanto que vemos hoy cuenta con cinco capillas absidales dedicadas a la conversión de San Pablo, la Virgen de las Candelas, la Inmaculada Concepción, la Resurrección de Cristo o la Asunción de María.
En la nave mayor, un inmenso retablo de Cornelis de Holanda, escultor flamenco que también realizó trabajos en la catedral de Lugo, el Hospital Real de Santiago y Santa María la Mayor de Pontevedra.
Ubicado en el claustro nuevo, obra que quedó inconcluso, a finales del siglo XIII y al que se accede por un pórtico románico con el cordero pascua en el tímpano, encontramos una sala románica con escenas cinegéticas, y religiosas. Esconde el tesoro de la catedral, con obras de orfebrería, reliquias, esculturas y diferentes elementos litúrgicos de interés, además de interesantes pinturas murales.
Aquí encontramos la Cruz preciosa, obra anónima, donada por el conde de benavente, datada a finales del siglo XV. Se considera gótica y renacentista, y está decorada con guirnaldas y grutescos. Se enriqueció en el siglo XX con piedras preciosas y los visitantes suelen buscar en ella los ángeles gaiteros.
Los esmaltes de Limoges, que llegaron con las reliquias de San Martín en el siglo XII para la consagración de la Catedral, son otro de los elementos que ver en nuestra visita a la Catedral de Ourense. El conjunto está incompleto, tendría en el centro al Cristo en majestad y a los evangelistas, escenas de la virgen y otros santos, además del obispo que hizo el encargo. Destaca el azul del esmalte y el dorado de las piezas.
El misal auriense se considera el primer libro impreso en Galicia, y fue realizado en 1494 por Juan de Porras y Gonzalo Rodríguez de la Pasera. También se conoce como misal de Monterrei, y solo se conservan dos ejemplares, este y otro que se conserva en la biblioteca nacional. Está impreso en pegamino a dos colores, con los textos litúrgicos y notación musical, el santoral y varios ritos para las parroquias ourensanas.
Otra de las piezas del museo de la catedral de Ourense es la Cruz Azabache, de León y datada en el siglo XV, con castillete que representa a santos y elaborada en Azabache, un material difícil de trabajar con esta perfección.
El tesoro de San Rosendo contiene piezas que vienen del monaterio de Celanova, como un ajedrez tallado en cristal de roca, el báculo de marfil, un ara portátil de plata o tres peines litúrgicos de marfil y hueso.
Booking.comLa arqueta de Santa Eufemia, procede de Roma y esconde reliquias de esta santa, estando decorado con estas escenas de la vida de Santa Susana. Datada en el siglo XV.
La custodia renacentista del corpus, obra de un platero vallisoletano, para la procesión del corpus o obras de otros escultores como Francisco de Moure, completan el conjunto.
Para recorrer este templo debéis acceder por la puerta de la Plaza del Trigo, donde está la recepción. El horario de acceso es de 10 a 19 horas, ininterrumpidamente, y la entrada tiene un coste general de 6 euros, con descuentos para residentes, colegios, peregrinos, mayores de 65 o jóvenes.
La visita se realiza con audioguía a través del teléfono móvil, y existe también la opción de realizar una visita a los tejados de la catedral, como podéis ver junto con otra información en su web oficial.
Carmen
abril 5, 2022Artículo descriptivo de la Catedral de Orense, destaca lo detallado del relato y las referencias concretas a lo más significativo. También destaca las referencias a la autoria de las obras. Entre todas sobresale la mezcla de erudición y cultura popular que hace de la Capilla del Sto Cristo.
Carmen Delia Díaz
abril 6, 2022Gracias Carmen, nos encanta divulgar los tesoros patrimoniales que tenemos en Galicia. Un saludo ;