No es lo mismo ver Gijón con niños que recorrer la ciudad con adultos. Y como sabéis que desde aquí queremos facilitaros la vida hemos recopilado los mejores planes para hacer en familia, teniendo en cuenta los diferentes intereses.
A Asturias uno directamente se escapa, porque el paisaje es terapéutico. El sabor de la naturaleza, el color lapislázuli del Cantábrico y el verde de sus montañas. Una gastronomía que acoge al visitante con los brazos abiertos. Y una ciudad rodeada de mar por los cuatro costados. No hay mejor receta para un fin de semana que una escapada a Gijón con niños o en familia.
Era nuestra primera vez en Gijón con niños, así que nos estudiamos concienzudamente todos los recursos disponibles, con ayuda de los informadores turísticos que nos adelantaron algunos folletos. Museos, parques, zonas de paseo y algunos lugares históricos que no quisimos pasar por alto.
Frente a la iglesia de San Pedro encontrarás un acceso al centro de interpretación de las Las Termas Romanas de Campo Valdés y la Muralla Romana, las primeras son las mayores y mejor conservadas a nivel nacional.
La entrada es gratuita y abre en horario de mañana y tarde, hasta las 19:30 h, de martes a domingo. Primero puedes ver un breve audiovisual y luego ir recorriendo los restos de lo que fueron unas termas con un complejo sistema de túneles para calentar el agua y las estancias.
La antigua piscina, los adoquines naranjas y la iluminación tienen un aire especial, además de las vitrinas con objetos que están en exposición. Hay muchas pantallas táctiles para ir viendo el estado del yacimiento a través de su historia.
Por la tarde fue buena idea visitar el Museo del Ferrocarril, en la vieja estación del Norte, donde los peques podrán subirse a un auténtico tranvía y ver diferentes tipos de tren de todas las épocas.
Artilugios ferroviarios y mineros, pantallas táctiles, paneles y mapas explicativos e incluso un módulo para entender la importancia de las vías y las ruedas en la movilización de pesos son algunas de las cosas que puedes investigar por allí. La entrada es gratuita y el horario de apertura es continuo de martes a domingo hasta las 18:30 horas.
Y ya en coche puedes acercarte al Parque Arqueológico de Campa-Torres, una península con increíbles vistas junto al puerto del Musel, y del que ya hemos hablado aquí.
Además del museo que es muy interesante y didáctico para el público familiar, puedes recorrer el parque, ver las antiguas viviendas del castro y bajar hasta el faro en un ruta de poco más de un kilómetros.
Fue inaugurado en 2006 y está situado en los antiguos astilleros de Gijón, hoy en pleno casco urbano. Lo encontraréis junto a la playa de Poniente, cerca del Museo del Ferrocarril, y pertenece a la cadena Bioparc.
Está estructurado en diferentes áreas temáticas, según la zona donde habitan las diferentes especies marinas o fluviales que allí podemos ver. Y está muy bien recreado el recorrido, con rocas e iluminación que simulan paisajes naturales.
A los peques les encantará ver las charquitas con estrellas de mar, o las peceras con Nemo y sus semejantes, además de los reptiles y mil curiosidades.
Un espacio museístico situado en la plaza del mismo nombre, a pocos metros de la playa de San Lorenzo. Forma parte de la red de museos municipales y es de acceso gratuito.
Además de una exposición sobre la vida y obra de este autor, con una recreación de sus estancias, y algunos documentos sobre su vida, encontramos otras muestras artísticas en las diferentes plantas del palacio.
Asomarnos a la planta baja nos permite ver el patio de la casa, muy bonito e interesante, y también pasear por una pinacoteca de pintores asturianos. Nos sorprendió ver algunos cuadros, por ejemplo, de Dionisio Fierros, natural de Ballota (Cudillero) y que pintó a muchos personajes importantes de su época.
También encontramos en las salas de la casa arte contemporáneo, y en la última planta una exposición dedicada al retablo de Sebastián Miranda ambientado en la Rula y el ambiente en torno al mercado de pescado del antiguo casco histórico.
Se construyó en el siglo XVIII a partir de restos medievales y está integrado en la Colegiata de San Juan Bautista. Lo encontraréis en pleno casco histórico de Gijón en la plaza del Marqués, 2.
La visita es gratuita y lo encontrarás abierto de martes a domingo, en horario de mañana y tarde. Lo gestiona la Fundación Cajastur, y desde su fachada y ventanas hay una vista preciosa del puerto deportivo de Gijón.
A nosotros nos encantó visitar el edificio y también las curiosas exposiciones que ofrecen, además de cursos, y otras actividades. Además, si os pilla un día de lluvia, es un buen sitio para resguardarse y hacer un plan a cubierto, con jóvenes o adolescentes, o en familia.
En nuestro caso, pudimos ver una muestra de cristalería y vajilla asturiana de antiguas fábricas existentes en la comunidad. Se llama Orto y Ocaso y recoge la historia de las fábricas de vidrio y loza en Gijón de los siglos XVIII a XX.
Si pasas por la Antigua Rula, en el puerto deportivo, puedes ver alguna de sus exposiciones. A nosotros nos impresionó en su día la de Los niños de la Guerra.
Ver romper las olas en la punta junto al Club de Regatas, y subir caminando hasta Cimadevilla son también visita obligada. Aquí arriba puedes fotografiarte dentro del Elogio del Horizonte, de Eduardo Chillida, y recorrer las antiguas baterías militares de del Cerro de Santa Catalina.
Si vas con peques aficionados al skate, justo bajando el cerro hacia el puerto deportivo, verás el Gijón más alternativo, con un parque para esta práctica que comparte espacio junto a los antiguos cañones y edificaciones defensivas.
Aquí las vistas miran ya hacia el Poniente, donde por cierto encontrarás un parque infantil en plena playa y otro en el paseo, camino del Acuario.
Callejear por la plaza del Marqués o la Plaza Mayor con su mercadillo de productos ecológicos, y donde encontrarás numerosos locales para comer o tomar algo, apetitosas pastelerías y edificios emblemáticos es también una opción muy recomendada.
Una merienda o un aperitivo perfecto si vas con peques no puede ser en otro lugar que en Quitapenas, en la calle Marqués de Casa Valdés, un salón de té vintage con repostería casera para todos los gustos, incluyendo cosas sin gluten.
Ya hemos citado el parque infantil de Begoña y el de la Plaza de Europa, pero si hay un parque infantil por excelencia en la ciudad es el de Parque Isabel La Católica, junto al estadio de El Molinón.
Recientemente hemos descubierto además que en este parque está la guarida del ratoncito Pérez. A nosotros nos costó un poco encontrarla pero podemos deciros que está por detrás del Parador de Turismo y cerca del lago del parque.
Este jardín histórico tiene hasta cuatro zonas infantiles contiguas para diferentes edades y con todo tipo de juegos para los más pequeños. También un circuito infantil de tráfico, un zoo de aves y un bonito lago. Por toda la zona puedes ver y casi tocar a las ardillas que allí habitan.
Nuestro recorrido empezó un viernes por la noche por el parque infantil de Begoña, perfectamente iluminado y muy equipado para un rato de diversión. Esta amplia zona peatonal es puerta de acceso al Gijón más histórico y de tapeo. Cenamos genial en la Sidrería de Alberto, donde por cierto los niños comían gratis y todo estaba buenísimo.
En algún momento del fin de semana pudimos acercarnos a jugar en el parque infantil de la Plaza de Europa porque el tiempo fue muy soleado. Pero si llueve los papás tenemos un buen aliado para tomar un café en Planeta Ágora, un local con una zona específica para niños que cuenta con algunos juguetes y está decorado con motivos planetarios.
De camino a la plaza del Carmen a todos nos impresionaron los edificios del viejo Gijón. Y al asomarnos a la playa de San Lorenzo son increíbles las vistas sobre la bahía, las olas y la cantidad de surfistas tratando de domarlas.
El Parque Isabel la Católica
La Plaza de Europa
La Plaza de la Estación del Norte
El parque playero de Poniente
Jardines de Cocheras
Parque skate del Cerro de Santa Catalina
Los jardines de Begoña