Esta villa medieval destaca por la belleza de su casco histórico, la tradición vinícola y su patrimonio románico. Hoy nos damos un paseo por este destino de la Ribeira Sacra, al sur de la provincia de Lugo, regada por el río Asma, afluente del Miño.
Seguro que alguna vez habéis pasado por Chantada, pero quizá no os hayáis detenido a contemplar algunos de sus rincones con más encanto. Y es que esta localidad de unos 9 mil habitantes tiene mucha vida. Aquí se celebra por ejemplo el Folión de Carros, una fiesta declarada de interés turístico de Galicia, el Entroido Ribeirao o una espectacular bajada de carrilanas.
El centro de esta localidad está formado por calles empedradas, casas con soportales, blasonadas muchas de ellas, de los siglos XVI a XVII. De raíces medievales podemos recorrer el conjunto del Cantón o la Plaza de España. Una de las construcciones emblemáticas es la Casa Grande de Lemos, del siglo XVI y hoy convertida en Casa de la Cultura.
En este entorno podemos tomar algo en las terrazas de algunos bares o hacer ruta de tapeo, y bajar dando un paseo hasta la Alameda, a orillas del río Asma.
Chantada es un punto de paso tanto del Camiño de Inverno. En su etapa entre Monforte y esta localidad cruza el Miño por Belesar, atravesando previamente diferentes enclaves del concello de Pantón, y se pierde tras pasar esta localidad hacia Monte do Faro, donde hay una ermita de gran tradición popular.
Pero esta localidad de A Ribeira Sacra goza también de pulso comercial, buena muestra de ello son las ferias que se celebran dos veces al mes, el 5 y el 21 en la Plaza de España, u otras muy concurridas como la Feira do Viño de Chantada, que se celebra en marzo.
Aquí encontraréis un precioso espacio verde junto al cauce fluvial, con un paseo de 1-2 km, y algunos molinos rehabilitados. Hay una ruta que continúa hacia la desembocadura del río, de la que pronto os hablaremos más en detalle.
Si queréis hacer una parada de avituallamiento, hay un bar con terraza justo junto al parque infantil, se llama Bar No Río, y si vais con niños es un buen sitio para un rato de juegos mientras vosotros reponéis cafeína. Además, en este entorno hay mesas de merendero bajo la arboleda.
Seguro que ya sabéis que la Ribeira Sacra conserva el mayor conjunto de románico rural de Europa, pues bien, un buen número de estos templos están en Chantada.
Es el caso del Mosteiro de Pesqueiras, ubicado en un lugar cercano al embalse de Belesar, junto al río Miño. La distancia desde Chantada es de unos 5 km aproximadamente. Este lugar está enmarcado en un bosque autóctono y alberga pinturas murales del siglo XVI.
Booking.comOtra de las iglesias es San Salvador de Asma, del siglo XII y situada a 2 km de Chantada. Como tantas otras construcciones religiosas de la zona de la Ribeira Sacra formó parte de un antiguo monasterio. Conserva restos prerrománicos y un retablo renacentista.
Y por poner un tercer ejemplo, aunque hay algunas más que podéis consultar en 40 visitas al románico de la Ribeira Sacra, el concello de Chantada cuenta con otro buen exponente en la iglesia de Camporramiro. Este templo es del siglo XII y debe su nombre a una importante victoria histórica.
Otro de los recursos de gran interés en esta zona es la viticultura en terrazas en la ribera del Miño. Aquí se cultiva vino de la denominación de origen Ribeira Sacra, concretamente de la subzona Chantada. Este producto es un buen motor de la economía de la zona, un dinamizador turístico, y un objeto de estudio etnográfico por su trayectoria histórica en la zona. Tenéis buena información en la web municipal.
Hay muchísimas bodegas instaladas en este concello. Algunas de ellas son visitables, como es el caso de Vía Romana, Condado de Sequeiras o Adegas Amedo. Todas ellas aportan una buena experiencia para aproximarse al mundo del vino y su cultivo en una zona de terreno difícil, con unas condiciones muy determinadas, y que lo convierten en un vino muy preciado.
Por cierto, si buscáis un lugar para comer con niños en Chantada, está muy bien si conseguís reservar mesa Os Pendellos. Está junto al parque y es un restaurante familiar con varios comedores, menú infantil y tronas. También hemos comido fenomenal en el Mesón Mogay.
Si vais de bocatas o queréis pasar un rato al aire libre, además de este parque de Eloisa Rivadulla, podéis acercaros al Área Recreativa de O Sangoñedo.