Viajar puede ser una forma de conocer el mundo y dárselo a conocer a nuestros hijos, pero a menudo encontramos infraestructuras sin adaptar a personas con diversidad funcional. A raíz de varias visitas recientes, queremos hablaros de turismo inclusivo en Portugal, más concretamente en el concejo portugués de Batalha.
A veces te congratulas de poder hallar espacios en los que una persona invidente pueda disfrutar de una experiencia completa. Es el caso de varias de las infraestructuras que pudimos conocer en esta villa, perteneciente al distrito de Leiría, en Portugal Central.
Su bélico nombre viene dado por la victoria en la Batalha de Aljubarrota contra los castellanos, en el siglo XIV, y que propició la construcción de su enorme monasterio. Santa María de la Victoria es bien visible desde diferentes puntos de esta población de apenas 15.000 habitantes, y es un destino turístico porque forma parte de la red de edificios declarados Patrimonio de la Humanidad.
El turismo religioso es un buen exponente en esta zona por la proximidad del santuario de Fátima, uno de los puntos más visitados de Portugal por su fama y milagros vinculados a la historia de tres pastorcillos a los que se aparecía la virgen. Esta singular historia supuso un auténtico terremoto social y politico en la primera mitad del siglo XX.
El Museo da Comunidade Concelhía de Batalha (Largo Goa, Damão e Diu, 4) está cerca del monasterio y es un buen punto de partida para entender la importancia de todo lo que podemos ver en el entorno. Fue inaugurado en 2011 y abre de miércoles a domingo, con visitas guiadas.
Lo destacamos como destino de turismo inclusivo en Portugal porque este espacio cuenta con maquetas tiflológicas para entender su patrimonio, un buen número de paneles con inscripciones en braille y una audioguía en lengua de signos. Además el centro es accesible a sillas de ruedas o carritos.
Booking.comSu personal nos cuenta que hace ya años que todo el entorno decidió apostar por la diversidad funcional y se instaló señalización turística de apoyo. Por todo ello hemos planteado este recopilatorio sobre turismo inclusivo en Batalha, pero este museo no es lo único que recomendamos en nuestra ruta de hoy.
Los paneles informativos del templo que es icono de Batalha, su abadía cisterciense, también permite una visita accesible y la aproximación al monumento a través de textos en braille en la señalética del edificio. Además, hay la posibilidad de hacer la visita con un sistema de audioguía.
Está considerada la opera prima del gótico europeo, adaptada después al estilo manuelino, y tiene rincones fascinantes como el primer panteón real de Portugal, una sala capitular que es la mayor de Europa sin pilar central, o las capillas inacabadas.
La búsqueda del simpático oso que debió campar por estas tierras décadas atrás, y que quizá bebía en las pilas de piedra de esta región de la serranía, es el hilo conductor de este ecoparque sensorial.
Desde el inicio podemos encontrar señales en braille y mapas tiflológicos, seguir con nuestros hijos un sendero guiado por materiales naturales en el pavimento como la madera o la piedra.
El espacio fue abierto hace ya algunos años y recibió el premio al municipio del año 2016. Se restauraron viviendas tradicionales y se dotó de infraestructuras lúdicas y de naturaleza para los más pequeños.
Ingenios hidráulicos como el molino, coloridas estructuras de juego en forma de dinosaurio o figuras de animales del entorno como el burro, son algunos de los elementos de este espacio al aire libre. Además cuenta con aparcamiento, parque infantil, centro de interpretación, merendero y cafés o restaurantes además de aseos en el entorno.
Además de los tres puntos que os hemos comentado, en esta localidad que destaca en materia de turismo inclusivo en Portugal podemos encontrar otros puntos de interés para una visita.
El Centro de Interpretación Científico de las Grutas de Moeda, ubicadas en el Macizo Calcáreo Extremeño Portugués, y acoge una colección de minerales y fósiles además de realizar actividades divulgativas y dirigidas a los más pequeños.