Desde que tengo niños he redescubierto Pontedeume. Está a pocos kilómetros de A Coruña, en una de las puertas de entrada de As Fragas do Eume, y cuenta con múltiples opciones de ocio en cuanto a parques infantiles, áreas de recreo, playa, zonas de tapeo, etc, y todo en el marco de una ciudad histórica con mucho que visitar.

Con un día mínimamente aceptable, acercarse a esta localidad por la autopista A Coruña-Ferrol, aparcar en el casco urbano, y pasar un rato en el parque infantil junto al Torreón de los Andrade es un valor seguro. Cuando los ánimos se calmen incluso se puede intentar visitar este monumento que alberga un centro de interpretación.

Un buen café en la Plaza del Conde, el mercadillo de los sábados, callejear un poco, cualquier visita es posible con la promesa de volver a otro parque, pues hay varios. Uno de los más recientes está junto a la ría, en el paseo marítimo. Antiguamente estaba bajo la arboleda y era algo sombrío, ahora han puesto uno nuevo al sol lo cual se agradece para los meses de invierno. Muy cerca hay un punto de observación de aves sobre la ría que también puede llamar la atención a los más pequeños.

Los estresados adultos pueden almorzar en muchos sitios, pero a mí me gusta especialmente la Cantina del Río Covés, un lugar donde la comida es excelente y además hay una pequeña biblioteca para entretener al personal pequeñito. Está saliendo hacia Caaveiro, a mano izquierda, en la misma carretera.

Tras la siempre ajetreada comida con peques se puede dar un magnífico paseo junto al río, partiendo de la propia cantina. Podrás ver una casa en un árbol, la ría en estado puro y caminar hasta el casco urbano con apoyo de carritos, motitos, patinetes o bicis.

Si el día es bueno es siempre un valor seguro la playa de A Magdalena, Cabañas, muy cerca de la localidad, cruzando el puente. Tiene una zona de pinar perfecta para pasar el día al aire libre y en familia.