La capital de Galicia no está muy concurrido de turistas los meses duros del invierno, pero al llegar la primavera y hasta después del verano se llenan sus rincones más célebres y sus calles cobran una vida especial. Santiago de Compostela con niños es una opción excelente para una escapada de fin de semana y más en este 2022 que es año xacobeo. Es relativamente pequeña, tiene mucho que ver, tiene una gran oferta hotelera y tiene unos parques infantiles espectaculares.
A pesar de tener miles de visitantes Santiago sigue siendo pequeña y tranquila. Todo está cerca, se puede caminar sin mayores problemas si lo que quieres es ver su casco antiguo y monumental.
Entrando en el casco antiguo por el mítico bar Derby, desde la Plaza de Galicia, te encantará perderte por sus calles porticadas hasta encontrar la catedral y sus tesoros. La rúa del Villar, la rúa Nova, la del Franco o el Preguntoiro.
Los turistas suelen arremolinarse en el Franco, que está atestada de tiendas de souvenirs, pero si te desvías un poco y callejeas verás Santiago en su plena esencia, sus comercios tradicionales o la plaza de Abastos, y también la intensa vida estudiantil. Ruta alternativa por el casco antiguo.
Lo principal es la catedral, como no podía ser de otro modo. Epicentro de peregrinaciones y visitas desde muchos siglos atrás. La entrada es gratuita para el culto o sin acceso a museos o zonas específicas. Se puede acceder con el carrito, aunque es más accesible por la fachada de Platerías o la de Azabachería, que por la plaza del Obradoiro, donde hay una alta escalinata.
La zona de la girola suele estar un poco agobiante, porque es estrecha y todos los turistas se centran en hacer cola para el abrazo al Apóstol o el sepulcro. A mí siempre me ha encantado la capilla de la Corticela, con el Cristo del Huerto al que los estudiantes y mucha gente acude a dejar papeles con ofrendas y peticiones. La capilla suele estar tranquila y tiene una luz especial a determinadas horas del día, con sus características vidrieras.
El recién reformado pórtico de la Gloria y el antiguo rito de los «croques», ya prohibidos, o la bonita capilla del Santísimo. Las misas con botafumeiro en funcionamiento puedes verlas aquí. Y si quieres hacer una visita específica al museo, las cubiertas o el pórtico puedes adquirir una entrada.
Santiago tiene rincones preciosos. Es la ciudad perfecta para tapear, está preciosa la Rúa da Raíña, la hemos visto llena de tulipanes naranjas en la plaza de Fonseca. El edificio que lleva el mismo nombre, del siglo XVI, fue antaño sede de la Universidad y hoy continúa teniendo uso como biblioteca, rectorado y para exposiciones y eventos.
Pero también el parque de la Herradura o la esquina del Franco con Campo da Estrela, puerta de entrada al casco antiguo para muchos visitantes. Donde están las míticas Marías para fotografiarse y un jardín histórico que hay que conocer, con parque infantil en su extremo del Campus Sur.
Por las Algalias, nos acercamos a una de las zonas de interés, donde están el Museo do Pobo Galego, el parque de Bonaval y el Museo de Arte Contemporaneo. Y hacia el este, en Belvís, encontramos también un parque infantil muy bonito con dos zonas por edades y un entorno natural en pleno casco histórico.
Un museo que sorprenderá a los peques es el de Museo de Historia Natural, y el parque en el que se integra, el de Vistalegre, donde también hay una pequeña zona infantil.
También nos gusta el de San Martín Pinario, muy cerca de la Catedral y en el que se visita la iglesia, elementos de la antigua imprenta o el gabinete de historia natural. Es gratuito para los niños y para los adultos tiene el coste de 2.5 euros.
Pero además del maravilloso entorno monumental, Santiago tiene hoy otros muchos lugares que merece la pena recorrer en una escapada con niños a la ciudad. Por ejemplo el parque que más recientemente se ha popularizado es la senda de Monte Viso, junto a la Cidade da Cultura, aunque hay otros muchos espacios naturales donde perderse.
Hablamos de jardines como el de la Alameda, por supuesto, el más tradicional, pero también del Parque de la Música, junto al auditorio, en el Campus Norte. O Granxa do Xesto, un entorno salvaje y tranquilo donde pasar una tarde de juegos tranquila.
Nuestras dos rutas favoritas en la ciudad son la del río Sarela, entre Vidán y Sarela de Arriba, y la del río Sar, que nos lleva por rincones míticos de la ciudad en plena naturaleza y también con gran interés histórico.
Los mejores parques de Santiago de Compostela
Granxa do Xesto: un parque infantil en plena naturaleza, con cafetería y amplias zonas verdes. El parque tiene una divertida tirolina y un lago artificial.
Parque cubierto de Área Central
Parques infantiles en el Gaias (Cidade da Cultura)
La Ciudad de la Cultura con niños