El río Cabe que se muestra bien visible, y se esconde en alguno de sus puntos para preservar algunos de sus paisajes más salvajes y bellos. Unos 56 kilómetros de recorrido que riegan concellos como Monforte de Lemos, O Incio, Pobra do Brollón, Pantón o Sober. Hoy os hablamos de algunos de sus tramos más desconocidos y también de los más visibles o accesibles.
Vergeles urbanos hay muchos en Galicia. La ruta del río Sarela por Santiago, el Pontiñas en Lalín, o el propio Miño en Lugo. Pues bien, si nos vamos por Terras de Lemos encontramos un río perteneciente a la cuenca del Sil y en el que vierten sus aguas el Mao, el Carabelos o el Cinsa.
Uno de los entornos fluviales más fascinantes de la Ribeira Sacra pasa por su capital, Monforte de Lemos, bajo el puente medieval, y toda su orilla está declarada Zona de Especial Protección, integrado en la Red Natura 2000.
El río Cabe nace en la Fonte das Abellas, en la parroquia de Foilebar, en O Incio, según podemos leer en la entrada de Wikipedia. Tras recorrer diferentes rincones de este concello, como Trascastro, entra en tierras de A Pobra do Brollón pasando por Biduedo y Pacios de Veiga.
Ya en un entorno más llano, atraviesa Santalla de Rei, Eixón y Fornelas, y recibe las aguas del Saa para entrar en Monforte de Lemos. En el casco urbano de la localidad está canalizado y bien visible, pero previamente forma un paraje increíble en la zona de Vilanova, donde muchos lo disfrutan como playa fluvial.
Si buscamos el río Cabe en las inmediaciones de Ribas Altas, donde está el restaurante abadía de San Simón y los Campos de Golf, podemos seguir su curso dando un paseo por pistas y carretera. Concretamente tomando el Camiño de Ribas Altas y la Travesía de Vilanova.
Vilanova es la playa de muchos monfortinos en verano, pues bajo la arboleda y en los rinconcillos de playas de piedras que deja este curso fluvial, la cooperación popular ha instalado tableros de madera para sentarse, o algunas cuerdas para saltar al río. Los vecinos de la zona quieren que se habilite y limpie el entorno, que históricamente ha estado bastante abandonado por las autoridades.
En este entorno hubo una antigua fábrica de luz de la que aún se conservan restos de la canalización o los accesos y muros de la misma. En invierno todo se cubre de agua, pero en verano quedan pequeñas playitas de arena o piedras por diferentes rincones, y aunque no hay mucha profundidad, algunos aprovechan para refrescarse.
Desde Vilanova tomamos una senda de pescadores que aún conserva carteles del antiguo coto pesquero y que está bastante limpio de vegetación y tiene rincones muy bonitos bajo los árboles. Al final sale por un punto que hay que saber encontrar, porque no es nada accesible, a la rúa do Caneiro, a pocos metros de la entrada peatonal al Club Fluvial.
Desde aquí tomamos una senda que va por ambas márgenes del río, y podemos recorrerlo hasta Cobas, donde hay un parque de Tráfico, o hasta Piñeira y su cancha deportiva con parque infantil, ya solo por una senda en uno de sus lados.
Esta zona se ha reacondicionado recientemente instalando bancos, y es uno de los recorridos urbanos más frecuentados por aficionados al deporte, personas con mascotas, o visitantes a la ciudad.
El tramo más bonito es el del Malecón, entre el puente de Madera y el Puente Medieval, y el entorno de los jardines del Cardenal, donde se pueden alquilar lanchas de paseo en verano y encontramos patos y cisnes habitando el río, además de piragüistas que recorren el río.
Saliendo de la ciudad de Monforte, el río pasa por Distriz y Mañente, adentrándose en Pantón y pasando por Canabal, Rosende o Vilamelle. Castaños, robles y vegetación de ribera, formando un bosque que acoge fauna como la garza real o el murciélago de herradura.
En las inmediaciones de la estación de tren de Areas, pues el ferrocarril de Monforte a Vigo transcurre junto al cañón del río Cabe, forma playitas y rincones tan bellos como inaccesibles.
El lugar donde el río Cabe vierte sus aguas al Sil, poco antes de desembocar este último en el Miño, es un paraje natural increíble dentro del conjunto de Ribeira Sacra y sus célebres cañones. Aunque está muy próximo a Sober, este punto final del curso fluvial pertenece al concello de Pantón.
Desde el mirador de Pena do Conde, en Sober, veréis el entorno de A Barca, el embalse de San Pedro, así como tierras de concellos vecinos como Nogueira de Ramuín o Pantón. Hay una estructura para asomarse a ver el paisaje, y un mapa de señalización de la zona que está declarada Lugar de Importancia Comunitaria.
