Habíamos estado muchas veces en diferentes de As Fragas do Eume, pero nunca en las cumbres de los Montes de Os Cerqueiros, en Monfero. El mirador de Carbueira se encuentra en lo más salvaje de este parque natural y ofrece una vista panorámica sobre el Cañón del Eume, pero irás viendo su curso desde lo más alto en varios puntos de esta ruta.

Un finde de estos y si estáis habituados a caminar ya unos cuantos kilómetros calzaos las botas de montaña, coged unos bocatas y probad esta experiencia. No es una ruta fácil, es para niños que ya caminen bien pues estamos hablando de unos 8,5 kilómetros, sobre una senda de arena y gravilla que en casi todo su recorrido cuenta con fuertes desniveles, más de doscientos metros, así que mejor tomárselo con calma y llevar agua y calzado o ropa adecuada. Teniendo en cuenta que está bastante alto y hay zonas sombrías y puede haber contrastes de temperatura.

Ahora sí, para empezar esta ruta debemos dirigirnos a la localidad de Monfero y tomar hacia el monasterio siguiendo las señales. Lo dejamos a la derecha y subimos por la carretera que asciende rodeándolo. Puedes seguir la señal que indica Pila da Leña, es la carretera CP-5002. A unos 4 km está el panel de la ruta. Encontrarás un desvío previo que pone Montelongo pero seguimos de frente hasta pasar el cartel de entrada al Parque Natural de As Fragas do Eume y encontrar otro panel explicativo de la ruta de «Os Cerqueiros». En este cruce puedes dejar el coche.

El Monte de Os Cerqueiros

No tiene pérdida pues se trata de seguir una senda amplia que en algunos puntos puede estar más deteriorada pero es bastante cómoda. La pendiente obliga a llevar calzado adecuado para no resbalar con la gravilla. La ruta es circular así que volveremos al punto de inicio donde dejamos el coche. Atravesamos un paso canadiense y a caminar.

El primer tramo es de bajada, viendo a lo lejos el cañón del Eume entre los árboles  de vez en cuando. Llegamos hasta un claro donde hay un cobertizo y la bajada se hace más pronunciada y con curvas. Nos internamos en el bosque autóctono donde solo escucharemos el viento y los pájaros. Depende de la época en que vayas verás cientos de mariposas, así que si te gusta fotografiarlas estás de enhorabuena. Los pájaros ya son algo más escurridizos pues no están muy acostumbrados a muchas visitas.

Después toca empezar a subir, cuando aún no has completado la mitad de la ruta, que a nosotros nos llevó tres horas y media haciéndola con calma y algunas paradas. La hicimos con dos peques de 6 y 8 años acostumbrados a caminar por el monte pero no largas distancias. La aguantaron bastante bien pero cada uno sabe lo que puede caminar su tropa y además paramos a comer por el camino.

El mirador de Carbueira

Este punto es lo realmente chulo y merece la pena desviarse uno o dos kilómetros para verlo. Hay un punto donde la ruta hace un giro de casi 360º, de aquí al desvío del mirador hay 300 metros de subida. Tomamos la senda que asciende y los últimos metros son casi sobre roca, pasando entre dos casas abandonadas. Al final vemos un claro y ahí está el mirador de madera con barandilla construido en lo más alto. Hay un par de bancos de madera pero la verdad es que no está en demasiado buen estado de conservación.

En esta zona encontramos ganado suelto y hay que tener precaución. Al volver a la senda inicial aún nos quedan casi 2 km de subida hasta la carretera asfaltada. Y aquí ya tomaríamos el tramo final, de 1.300 metros, aún con algo de pendiente pero más cómodo de caminar hasta el panel de inicio de la ruta.

Si no os apetece ir de bocatas en Monfero hay buenos sitios para comer, muchos están señalizados. Puedes aprovechar para visitar el Monasterio de Monfero si no lo conoces. En la iglesia hay un punto de información municipal y un poco más arriba una caseta de la Xunta que abre en temporada.

Si no puedes hacer la ruta caminando pero te gustaría ver el mirador y tienes un coche todoterreno puedes hacer la ruta en coche y únicamente los últimos metros a pie, aparcando donde están las casas abandonadas.