Una de las ciudades más fascinantes de Galicia, y la única declarada en su casco antiguo Patrimonio de la Humanidad, es la capital de Galicia. Así que hemos pensado hacer nuestra propia recopilación de qué ver en Santiago en familia para vuestra escapada o vacaciones.
Para aquellos que piensen que conocer esta ciudad gallega es únicamente visitar la Catedral, que evidentemente es lo más destacado, tenemos un buen montón de razones para que repitáis visita, eso sí, evitando las zonas más turísticas y moviéndoos por la ciudad como un local.
Los que estudiamos en Santiago allá por los años 90 recordamos bien cómo la ciudad se llenaba cada semana y se vaciaba por completo los domingos. Los turistas o peregrinos comenzaban a aparecer en mayo y en septiembre aún veías algunos rezagados, pero el resto del año recorrías incluso la calle del Franco en soledad.
Todo tiene su lado bueno y malo, sin duda hoy es una ciudad que empieza a padecer lo que se denomina overtourism, pero solo en algunas zonas. Así que os hemos preparado una lista de lugares de lo más diverso para vuestra escapada a Santiago en familia.
Asomarse a esta plaza ya impresiona, de día o de noche, iluminada por el sol o con lluvia, lo cierto es que esta fachada barroca firmada por Casas Novoa se levantó en el siglo XVIII como preámbulo a la antigua portada medieval que conocemos como el Pórtico de la Gloria.
Aunque nos cobren entrada, merece la pena asomarse a esta iglesia y ver su museo, el claustro, la biblioteca, la sala de tapices, subir a las torres, o visitar los tejados. En este artículo os contamos paso a paso todo lo que podéis encontrar en la Catedral de Santiago de Compostela.
El Parador de Turismo de Santiago, decano de los establecimientos de la cadena en Galicia, está situado al lado de la Catedral, a un paso de la misma. Es un hotel de 5 estrellas abierto como tal en 1954 en un edificio del siglo XVI con cuatro preciosos patios y mil historias que contar.
Aunque no os alojéis se puede acceder a la cafetería para tomar algo o al restaurante. También es posible asomarse a visitar algunas de las estancias que cuentan con paneles de información turística, como los 4 patios.
Otro de los rincones imprescindibles que ver en Santiago en familia es el antiguo monasterio benedictino de San Martín Pinario y su museo, situada justo al lado de la Catedral, enfrente de su fachada de Azabachería. Aquí podemos ver su iglesia, con una sillería en madera de nogal elaborada por Mateo de Prado.
En su interior, dentro del recorrido, visitaremos los claustros, el gabinete de historia natural que es bastante sorprendente, la imprenta que hubo en el monasterio o la botica.
Si queremos meternos un poco en el mundillo universitario y de paso repasar las ciencias de esos chavales de la ESO o BACH, está genial acercarse a este museo, que nació en los bajos de la facultad de Ciencias y nació en el siglo XIX.
Actualmente, lo podemos visitar en un edificio en la rúa Pelamios, junto al parque de Vista Alegre, y es uno de los platos fuertes de las familias santiaguesas cuando llueve.
Booking.comBiodiversidad, geodiversidad, suelo y biodiversidad marina son las partes de que consta este museo en el que veremos cientos de animales disecados y conoceremos muchas enseñanzas científicas.
Situado en San Lázaro, en pleno Camino de Santiago, este museo fue inaugurado en 2004 y acoge en varias plantas una buena muestra de lo que fue la educación en Galicia a través de mobiliario, testimonios escritos, equipamiento, hemeroteca, fotografías, etc.
La entrada es gratuita y abre de martes a sábado en invierno y de lunes a viernes en verano, cuando además cierra en agosto. A veces en horario de mañana y otros días o épocas de mañana y tarde por lo que os recomendamos consultar antes en su web.
El parque más céntrico de Santiago tiene forma de herradura rodeando el casco histórico, y está lleno de naturaleza pero también de esculturas y rincones míticos, como la estatua de las Marías, donde todo el mundo se fotografía.
Uno de sus alicientes es ver una vista frontal preciosa de la Catedral de Santiago, pero también perderse colina arriba en busca de la capilla de Santa Susana, pasear por la Alameda, asomarse al Campus Sur, o jugar en su parque infantil.
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