Playas de arena fina, casas de colores en torno al puerto pesquero, y un espacio verde donde se funden la economía que hizo crecer el municipio y el turismo que atrae la zona en los meses de verano. Esta villa es un emblema en la parte más al norte de las Rías Baixas, enclavada en la bellísima ría de Muros e Noia, y parte geográfica de la península de O Barbanza. Nos damos un paseo al atardecer por Porto do Son con niños para descubrir algunos de sus rincones más apetecibles.
Si vienes a Galicia seguramente lo harás por esto. Bellísimos paisajes de ría, pueblos marineros con encanto, gente amable, playas espaciosas y buena gastronomía. Pero también recursos culturales o museos y rutas que cada vez más se están poniendo en valor.
Lo primero que nos atrae de lugares como Porto do Son es su puerto pesquero. El espigón, el muelle deportivo y la lonja de pescado, en este caso las tres cosas conforman un triángulo en el corazón de la localidad en el que tampoco falta el parque infantil. Nos encantó recorrer este espacio verde en la orilla del mar, con una divertida zona para niños de varias edades, el espigón, y la vista del atardecer contra las fachadas de las casas.
El parque del que hablamos está en la Avenida de Galicia, junto al arenal más urbano que es la Praia do Cruceiro. Desde aquí seguimos el litoral bajo las palmeras rodeando el puerto deportivo. El paseo peatonal sigue por la Rúa Sagrada hasta la Capela da Atalaya y su bonito mirador.
En el edificio del antiguo ayuntamiento está ubicado el Centro de interpretación del Castro de Baroña, en la calle Fernando Fariñas. Merece la pena darse un paseo por su casco urbano, de calles estrechas y peatonales que desembocan en el puerto.
Desde el casco urbano hasta la playa de Fonforrón y Arnela hay solo un paseo. Pero el punto más turístico del municipio está algo más al sur y es un asentamiento del siglo I antes de Cristo: el Castro de Baroña. Posiblemente una de las imágenes más características de Galicia son estas ruinas ubicadas en un promontorio sobre el océano y en donde hay una caseta de información.
Otro punto muy turístico del municipio de Porto do Son es Portosín, una localidad de 600 habitantes algo más al norte, cerca del estuario del Tambre. Un paseo por su litoral, junto a la bellísima playa de Coira, es muy recomendable para captar la esencia del lugar. Los peques tienen su espacio en la zona del puerto deportivo, en la Rúa Rambla. También encontrarás un parque infantil muy llamativo en la Avda. de la Constitución, en la carretera AC-550.