La Rioja tiene esos rincones apasionantes y cargaditos de historia. Así que en tu ruta por la carretera nacional 120, de Logroño a Vigo, tienes paradas tan interesantes como esta. Os contamos qué ver en Nájera con niños: pequerruta, monasterio, parada gastronómica y parque infantil.
Recorrer esta localidad es transitar por la historia, desde la étapa de la conquista árabe, hasta tiempos de Sancho III, rey de Nájera-Pamplona allá por los primeros años del siglo XI. Y es que uno de sus emblemas, el monasterio de Santa María la Real, fue fundado para una imagen de la virgen descubierta por el propio monarca mientras cazaba.
El rey García-Sánchez III estaba cazando cuando, siguiendo a su halcón, descubrió una pequeña capilla hecha en una cueva. En ella ve la imagen de la virgen, un ramo de azucenas, una lámpara y una campana. El monarca vio enseguida la mano divina en el hallazgo, por lo que se construyó un templo y un monasterio.
El Camino de Santiago a su paso por esta localidad, en la etapa que va hasta Santo Domingo de la Calzada, favoreció la expansión de este monasterio, impulsado también por la Reconquista y por su carácter de sede real.
Para visitar esta localidad podéis aparcar en el entorno de la Oficina de Turismo y acceder al casco histórico caminando, a través del puente peatonal sobre el río Najerilla. Junto al mismo, encontramos un parque infantil muy interesante donde echar unas carreras o descansar si habéis hecho trayecto en coche.
Guiándoos con mapas que os faciliten en la oficina, o bien siguiendo la señalización urbana, es fácil llegar a la Plaza de España, puerta de acceso al Monasterio de Santa María la Real, principal monumento de la localidad y que ofrece visitas guiadas o libres, de martes a domingo, en horario de mañana y tarde.
En las calles adyacentes al convento, encontramos restaurantes, alojamientos turísticos y diferentes albergues, pues es parada habitual de peregrinos que hacen el Camino Francés. Os recomendamos probar unas verduras a la riojana, y por supuesto el vino denominación de origen de la zona. Nosotros comimos fenomenal en el bodegón La Judería, a pocos metros del monasterio.
La entrada del público se realiza por la Plaza de Santa María, donde hay información turística y horarios. En el interior podemos comprar la entrada que tiene un coste de 4 euros (los niños 2 euros) y podemos seguir con audioguía a través del móvil.
Tras pasar bajo el impresionante trampantojo de la cúpula y junto a la escalera real, pasamos por la Puerta de Carlos I de España, que fue llamada así por los monjes benedictinos en agradecimiento al monarca por su apoyo, buena parte del edificio fue levantado en el siglo XVI sobre el convento anterior.
El Claustro de los Caballeros acoge tumbas de diferentes familias riojanas, navarras o vascas de los siglos XVI al XVIII y es de estilo gótico-plateresco. La Capilla de doña Mencía López de Haro, el Mausoleo de Don Diego o la puerta plateresca de nogal, son algunos puntos de interés que podemos ver en este entorno.
Desde aquí accedemos a la iglesia, construida en el siglo XV y de estilo gótico tardío, con tres naves y crucero sobre el templo románico anterior. En su parte trasera alberga el panteón real y el de infantes, donde vemos sepulcros de diferentes miembros de la familia real, incluyendo la tapa del enterramiento de Blanca de Navarra. También el coro merece atención, pues su sillería es una obra de finales del siglo XV.
Tras acceder a la cueva donde vemos una representación orante de los fundadores del monasterio, germen de su leyenda, podemos ver el retablo mayor de la iglesia, realizado por Francisco de la Cueva y Mateo de Rubalcaba, con escenas de la creación del monasterio.
La salida al final de la visita por la Puerta del Árbol del Bien y del Mal nos lleva al jardín, donde hay un divertido photocall de reyes donde hacernos una foto al más puro estilo medieval. Este es otro de los puntos recomendados que ver en Nájera con niños.
Después de corretear un rato por la plaza si vais con niños, no dejéis de poner rumbo a las ruinas del Alcázar de Nájera, con una bonita vista de la ciudad y un paseo que podéis hacer en pocos minutos. En su entorno encontramos cuevas excavadas en la roca en el transcurso de una impresionante ruta de miradores que en Google encontraréis como las Siete Cuevas.
A pocos minutos del centro histórico, el bosque pedagógico de Nájera es un buen lugar para pasear, con diferentes sendas en el maravilloso entorno del río Najerilla, donde encontramos paneles sobre flora de la zona.
Tenéis más info sobre lugares de interés que ver en Nájera con niños en la página de wikipedia relativa a esta localidad.