Suele decirse que los orígenes del término Ribeira Sacra no están en que se trate de tierras en el entorno de una encrucijada fluvial, con cañones de gran belleza, sino en un error de interpretación de un antiguo manuscrito. Qué ver en Montederramo era una publicación necesaria para entender este territorio. Hoy recorremos estos orígenes para descubrir todos sus rincones y su historia.
Igual os llama la atención que titulemos con principio y fin, la idea es destacar Montederramo como lugar donde se originó ese término Ribeira Sacra, que hoy designa el territorio, aunque fuera por error. Y por otro lado aludir a la situación de este monasterio en el propio mapa de este geodestino, al sur y algo alejado del Cañón del Sil, aunque conectado con él por el río Mao.
Allá por el siglo XII, un documento considerado fundacional del monasterio de Montederramo, firmado por Doña Teresa de Portugal, que muchos autores consideran falso, alude por primera vez a este término de «rouoyra sacra». El Padre Yepes lo traduce por «Ribeira Sacra» en su Crónica General de la Orden de San Benito, y lo hace en alusión a los múltiples monasterios que salpican las riberas del Sil y también del Miño en esta zona sur de la provincia de Lugo y norte de Ourense.
Estudios etimológicos posteriores hacen alusión a un error, en este caso de transcripción, del religioso, puesto que riuoyra no se referiría a ribera sino a robledal, un bosque de robles sagrado. Este lugar se vincula a los orígenes de Montederramo, en Seoane Vello.
De este modo, un territorio a caballo entre dos provincias, que engloba una veintena de concellos, pero que comparte un paisaje común, unos recursos hídricos, un clima singular y una vegetación autóctona, y está además salpicada de antiguos cultivos de viñedo y restos de iglesias o monasterios románicos, cobró fuerza como zona de Galicia postulada a ser patrimonio de la humanidad como paisaje cultural.
El lugar conocido como cenobio de Seoane Vello, a unos seis kilómetros del actual monasterio de Santa María de Montederramo, se considera el germen de dicha comunidad. Aquí se conservan resos de un antiguo cenobio benedictino.
Si visitáis este lugar, se puede ver un templo, el cementerio y la casa rectoral, en cuyo escudo figuran los elementos del císter y un roble bajo corona. Se cree que el traslado al actual emplazamiento del monasterio se produjo en torno al siglo XIII.
El principal monumento que ver en Montederramo está ubicado en el centro del casco urbano del concello, a pocos metros de la oficina de turismo, en la casa consistorial, y donde podéis comprar entradas para la visita guiada. Se aparca en las inmediaciones del mismo, y se puede visitar la iglesia y sus dos claustros, uno de ellos hoy en manos privadas.
Booking.comEl conjunto está declarado Bien de Interés Cultural y es una edificación de finales del siglo XVI y principios del XVII, sobre otra anterior del siglo XIII, ya que es en esta transición del renacimiento al barroco cuando el cenobio se convierte en Colegio de Artes y Filosofía y casa central de estudios cistercienses. El edificio es otro de los escasos ejemplos del estilo herreriano en Galicia, juntamente con los Escolapios de Monforte.
En Viajar con el Arte, tenéis una descripción muy detallada de este monasterio y su historia. En el artículo se hace alusión a la denominación San Juan de Monte de Ramo, en lugar de Santa María, que sería ya un cambio propiciado por su adscripción al císter.
La ruta guiada empieza por la iglesia, con un retablo mayor en madera de nogal sin policromar que integra escenas del antiguo testamento. También hay que destacar el coro alto y su sillería, del siglo XVII, así como la bella y sobria arquitectura, de planta de cruz latina, con cúpula y bóveda de crucería, y estructurada en tres naves en cinco tramos, y cinco capillas en la cabecera.
Desde uno de los brazos del crucero, accedemos a la parte alta del claustro procesional, cubierto y rehabilitado como colegio desde los años 80. En el año 2014 se cerró el centro y los alumnos fueron derivados a Castro Caldelas. En esta zona podemos ver una escalera sustentada sin columnas, similar a la del Colegio de Los Escolapios de Monforte, y una portada medieval encontrada en la última reforma en una de las paredes del claustro.
El coro alto y su restaurada sillería nos llevan por una pequeña muestra fotográfica de la ruina y recuperación del edificio, además de uno de los documentos que al inicio os mencionábamos en estas propuestas de qué ver en Montederramo, y es su documento considerado fundacional, donde vemos esa primera mención a la «rouoyra sacra».
El claustro de la hospedería corrió peor suerte y, tras la desamortización fue adquirida por un particular. Hoy se encuentra abierta para las visitas pero con su planta superior cerrada y en estado de abandono. Aquí estuvieron ubicadas en su día la portería, el despacho del abad, el archivo, la botica y las caballerizas, además del antiguo colegio de artes.
El conjunto de Montederramo se considera uno de los mejores ejemplos de arte cisterciense de nuestra península, y uno de sus artífices fue el arquitecto jesuíta Juan de Tolosa, hijo del aparejador de El Escorial, y que también estaba trabajando en Los Escolapios de Monforte.
El conjunto religioso de Marrubio se considera singular por conservar su policromía. Es un crucero bajo techumbre datado en el siglo XVIII, integraba también dos petos de ánimas.
La capilla, a pocos metros, es de planta cuadrada y con entrada bajo pórtico, y está dedicada a San Juan aunque en ella se venera a San Antón.
Si pasáis el día por este concello, y especialmente si vais con niños, os interesará el espacio de Campo do Río, junto al curso fluvial del Mao. Cuenta con elementos de juego como columpios, balancines, plataforma giratoria y toboganes, todo sobre hierba. También hay mesas para comer y un pequeño paseo fluvial.
También de carácter fluvial es este otro espacio de Vilariño Frío. Fue construido en el transcurso de la vía nova romana, un puente que aún podemos ver en el concello, aunque con su reforma del siglo XVII. También aquí encontramos merendero y zona de descanso bajo vegetación autóctona.
Y por último el Bidueiral de Gabín, un espacio integrado en Red Natura 2000 y que está plagado de abedules, acebos, robles y pinos, además de fauna de montaña como corzos, jabalís o águilas. Es otro de los recursos turísticos que ver en Montederramo y puede verse en una ruta de senderismo que arranca en Campo do Casar, en la Serra de San Mamede. Es circular y tiene una longitud de casi 10 km, transcurre por pista forestal y está catalogada en la web de Ribeira Sacra como apta para hacer caminando o en bicicleta.