La pequeña ciudad que fue capital de provincia esconde siglos de historia y muchos secretos. La mayoría de ellos en un templo que salvaguarda el legado diocesano y todo su ceremonial. Hablamos de qué ver en la Catedral de Mondoñedo en vuestra visita a la zona de A Mariña Lucense.
A poco menos de una hora de Lugo encontramos Mondoñedo, un lugar de paso obligado en nuestro transcurso hacia la costa, aunque desde la construcción de la autovía hay que desviarse y bajar al valle si queremos visitar esta joya patrimonial que es la gran desconocida incluso para muchos gallegos.
Si visitas Mondoñedo fuera de la temporada turística o los días de feria (los jueves) puedes aparcar en el entorno del Seminario de Santa Catalina. Pero si vas un festivo o en temporada alta os recomendamos alguno de los dos aparcamientos que tiene la ciudad, bien señalizados: junto a la iglesia nueva de Santiago o tras el juzgado.
En cualquier caso sueles tener sitio también la rúa Vilalba (especialmente para autobuses) en la Avenida de Bos Aires. Si vais con alguna persona con movilidad reducida se puede acceder en coche a la plaza de la Catedral y dejarla, y luego aparcar por las inmediaciones.
El casco histórico de Mondoñedo es muy pequeño, y se estructura en torno a la catedral, pues estuvo amurallado desde el siglo XIV y aún podéis ver su trazado y algunas placas en el suelo, además de un paño de la misma en la calle del Puente.
La Catedral de Mondoñedo tiene un horario de apertura muy amplio todos los días de la semana que podéis consultar en su web oficial. Para realizar la visita, que incluye una audioguía, hay una tarifa que oscila entre los 4-6 euros en función de si se trata de un grupo, o personas individuales que procedan de fuera de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol.
Hay muchas personas que se sorprenden o molestan por la tarifa, y deciden no visitarla. Es importante tener en cuenta que el patrimonio hay que conservarlo, y que otras catedrales gallegas, españolas y europeas cobran entrada por lo que este templo y su museo no podían ser la excepción.
Si la pregunta es si merece la pena, para mí, sin duda, visitar Mondoñedo y no entrar a su catedral no tiene sentido, salvo que pienses volver en otra ocasión. Lo cierto es que esta catedral tiene unas cuantas cosas que la hacen muy auténtica y singular.
La patrimonial por excelencia de la ciudad de Mondoñedo y una de las cosas que más os sorprenderá es la basílica de la Asunción, conocida como La Arrodillada, por su baja estatura y estar en una cota más baja con respecto a la plaza en que se integra.
Esta diócesis de Mondoñedo es muy viajera. Sus orígenes están en Bretoña, un lugar entre Lourenzá y Meira en el que podéis ver un centro de interpretación que explica su historia. Posteriormente estuvo en San Martiño de Mondoñedo (Foz), después por unos años en Ribadeo, para acabar siendo trasladada su catedral y residencia episcopal a Val de Brea, actual Mondoñedo.
Es entonces, en el siglo XIII, cuando se empieza a construir su catedral y en el XIV cuando se conforma una ciudad medieval amurallada en torno a la misma. Es por tanto un templo románico en origen (lo vemos en sus capiteles y la capilla mayor, gótico por su rosetón, y barroco si atendemos a sus torres y adornos de la fachada actual.
Pero también tiene su parte renacentista en la girola cuadrangular del siglo XVI, rococó en la sacristía y su mobiliario, herreriano en su claustro, y un crisol de estilos arquitectónicos que a lo largo de los siglos la han ido modificando.
Entre los puntos de interés que enseñamos los guías en la catedral de Mondoñedo están algunos elementos bastante singulares que solo podréis ver aquí, a continuación os los comentamos uno a uno.
Una serie de zapatillas episcopales, un total de 65 (32 pares más una desparejada) realizadas en lienzos de colores acordes a las vestiduras del tiempo litúrgico y bordadas con bellísima decoración. Aunque tiempo atrás los textiles se cotizaron incluso más que la orfebrería, a día de hoy es una rareza conservar estas piezas que calzaron los obispos durante las largas ceremonias en la catedral.
Aunque pasa bastante desapercibida y si no hacéis una visita guiada es difícil que reparéis en ella, la tumba del Mariscal Pardo de Cela y su hijo está en la catedral, junto al altar mayor, al inicio de la girola. Este personaje protagoniza la leyenda que podéis conocer si visitáis el Puente del Pasatempo, en el barrio de Os Muíños.
Una de las novedades del museo catedralicio es precisamente el Crismón de Mondoñedo, considerada la pieza cristiana más antigua de la diócesis. Fue encontrada en unas excavaciones de Os Castros, en el casco urbano de la ciudad y es la base de una figura, en cerámica de la zona, con el nombre de Cristo en griego grabado. Está datado en los siglos V -VI d. C.
Una talla gótica de Santa María Magdalena reclinada inserta en un templete del siglo XVII. Procede de una de las capillas de la catedral y está en la cuarta sala del museo. Es otro de los puntos recomendados que ver en la Catedral de Mondoñedo pues es una figura bastante enigmática.
La última estancia del museo contiene pinturas y tallas dedicadas a Santa Catalina, San Francisco de Asís, San Pedro, San Bartolomé o San Juan Bautista, todas de entre los siglos XVI y XVIII. Lo cierto es que además de sus elementos artísticos se ha hecho famosa por los fantasmas de monjes que vio pasar una peregrina peruana y un niño del mismo grupo hace ya algunos años.
El enorme y precioso rosetón de la fachada catedralicia es original del siglo XIII salvo sus vidrios, de cristal francés y del siglo XVIII. Es fantástico verlo al caer la tarde, con el sol iluminando su interior. Recientemente se han empezado a hacer visitas al rosetón y los salones góticos con una tarifa especial, y son una experiencia interesante para completar la visita cultural.
Los capiteles románicos son uno de los indispensables que ver en la Catedral de Mondoñedo. Puedes verlos en la fachada principal, representando un lavatorio de pies, habitual en las portadas penitenciales, motivos vegetales o una lucha entre león y basilisco.
Pero también en la capilla mayor, aunque hace falta tener buena vista o utilizar el zoom de la cámara de fotos. En esta zona encontramos escenas de la vida de Jesús como la presentación en el templo, la adoración de los Magos, o la Matanza de los Inocentes. En opinión de la investigadora Celia Castro, el capitel de Daniel en el foso de los leones refuerza la idea de la portada penitencial: pecado, penitencia y perdón.
Otra de las cosas destacadas que ver en Mondoñedo es su toque de campanas, que continúa siendo manual en determinadas ocasiones. Su campanero, Valentín, se ha hecho célebre a raíz de su participación en el programa de Jesús Calleja.
La Unesco declaró recientemente el toque de campanas como patrimonio inmaterial de la humanidad, por ser un saber en riesgo de perderse, transmitido de generación en generación. Pues bien, si entrais en Mondoñedo a las 12 horas, y escucháis las campanas, mirad hacia arriba y veréis a Valentín tocando la Paula, una de las nueve campanas de la catedral, y quizá la más famosa, aunque no la única que tiene nombre pues cada una responde a una denominación.
Tras el altar mayor encontramos un relicario de San Rosendo, que fue obispo en la ciudad allá por el siglo X. Se trata de un retablo barroco con 13 hornacinas y un total de 17 relicarios que contienen restos de diferentes santos y mártires como un lignum crucis, restos de Santa Teresa de Jesús, o reliquias de San Rosendo.
Una talla muy querida por los mindonienses es la Virgen Inglesa, una pieza de gótico tudoriano al parecer traída al puerto de Ferrol tras la reforma protestante por marinos ingleses y regalada a la catedral en el siglo XVI.
Los salones góticos son otros espacios que ver en la Catedral de Mondoñedo que están sobre las naves laterales, antiguamente más bajas pero cuya cubierta se aumentó creando estos espacios. En ellas se atesoran códices, tallas y pinturas, objetos curiosos, mobiliario e instrumentos como la carraca que sonaba en Semana Santa.
La verdad es que nos dejamos muchos elementos curiosos que ver en Mondoñedo y muchas historias por contar de la catedral, su interior y exterior, o los alrededores, dentro del casco histórico.
Así que si visitas la ciudad y quieres ver en hora y media todos sus detalles y curiosidades no dudes en realizar una visita guiada con La Guiateca. Llámanos y pídenos presupuesto para tu grupo sin compromiso, y en función de tus intereses y tiempo disponible podemos trazar un itinerario a vuestra medida.