Qué ver en Bom Jesus do Monte de Braga

Uno de los iconos turísticos de la ciudad de Braga es este santuario declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2019. Pero si os preguntáis qué ver en Bom Jesus do Monte, más allá del edificio religioso, os contamos por aquí la larga lista de rincones que lo hacen el favorito de muchos portugueses para pasar la tarde.

Un poco de historia

Desde la etapa medieval está documentada una capilla en este monte dedicada a la Santa Cruz, que en el siglo XVI se completó con una iglesia de peregrinación, y en el XVIII con el templo que vemos actualmente.

El Concilio de Trento, celebrado en el siglo XVI, hizo florecer muchos lugares bajo la simbología del sacro monte, inspirando a muchos romeros a peregrinar a capillas en lo alto, mediante la penitencia de la propia subida en paralelismo con el calvario de Jesús.

En el siglo XVII, un grupo de bracarenses deciden fundar una cofradía y revitalizar el Monte de Espinho transformándolo en Monte Calvario. La afluencia de peregrinos, las limosnas, y los beneficios espirituales concedidos por el papa Clemente IV obraron el milagro, y en 1784 se emprende la construcción del templo actual.

Se trata de una majestuosa composición barroca y rococó, ya con elementos neoclásicos, obra del arquitecto Carlos Amarante, bajo encargo del arzobispo de Braga, Gaspar de Bragança. E incluye tanto el templo, como la imponente escalinata de subida, plagada de simbología, y el resto de elementos arquitectónicos que encontramos esparcidos por el espacio natural que lo acoge.

¿Qué ver en el Bon Jesus do Monte?

Empezando por abajo, vemos el pórtico de acceso al conjunto, con la inscripción «Jerusalem sacta restaurada e reedificada no anno de 1723» y del otro lado «Pelo illustrissimo senhor Dom Rodrigo de Moura Telles Arcebispo primaz».

Quince estatuas y seis fuentes adornan la primer parte de la escalinata, el «Escadório dos Cinco Sentidos», adornada con personajes del Antiguo Testamento. Se considera esta parte una alegoría del cuerpo humano, según la enseñanza aristotélica «no se llega al intelecto sin antes pasar por los sentidos». Las estatuas, en principio mitológicas, se renombran haciendo alusión a virtudes como la sabiduría o prudencia, entre otras.

A continuación encontramos el «Escadóiro das Virtudes Teologais», en donde encontramos fuentes con las figuras de la fe, la esperanza y la caridad de la mano del escultor António José Pereira.

Como remate de la escalinata vemos un espacio ajardinado con fuente central, conocido como Largo do Pelícano, un elemento alegórico que simboliza la Eucaristía.

Ya en la basílica, vemos una fachada con las figuras de los profetas Jeremías e Isaías en hornacinas, y más arriba, en la balaustrada, los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En el interior, una basílica con culto, un museo de la cofradía y una biblioteca.

Alrededor, hay otros elementos que ver en el Bom Jesus do Monte como una tienda de recuerdos, aseos, un puesto de bebidas, y diferentes capillas hexagonales, como la del descendimiento o la Asunción, y fuentes.

Entorno natural y parque infantil

Completan el conjunto religioso otros elementos alegóricos como la Casa do Fresco, o lúdicos como miradores, espacios de naturaleza, fuentes, una cueva artificial, un lago donde se pueden alquilar barcas y un restaurante. Pero también vemos un parque infantil bajo la arboleda, equipado con toboganes y estructuras para trepar.

Además, muchas personas acuden a comer o pasar el día, y pueden hacerlo en alguna de las mesas de merendero que encontramos un poco más arriba del lago. O bien en cualquiera de los bancos a la sombra que encontramos en cualquier rincón del monte.

En el recinto existen también varios hoteles, viviendas turísticas y un convento, además de un palacio o castillo privado, todo ello conforma un conjunto que acoge a peregrinos y visitantes, formando un auténtico recurso que ver en Bom Jesus do Monte, en Braga, al norte de Portugal.

Cómo subir al Bon Jesus do Monte

Para ascender a este lugar mágico a pocos kilómetros del centro de Braga podemos realizar el trayecto en coche, transporte público, o caminando, pues está a unos 5-6 km del centro histórico.

Hay un amplio aparcamiento abajo, desde donde se puede tomar el funicular que cuesta unos 4 euros ida y vuelta y fue el primero que se instaló en Portugal, es una obra de ingeniería de 1882 para vencer un desnivel de 300 metros en unos 3 minutos.

También, tenemos la opción de subir las escaleras caminando, unas 572 en total, lo cual es agradable si estamos en buena forma y no es un día de mucho calor.

Y por último, existe la opción de subir en coche, abonando una tasa de 1 euro que cobran en las casetas de acceso. Luego hay que dar unas vueltas para encontrar algún lugar de aparcamiento en los arcenes de la carretera del monte.

@escapalandia Un lugar cargado de simbología que podéis visitar en la ciudad de #Braga ♬ sonido original – Escapalandia /La Guiateca

Podéis consultar más información sobre cómo acceder, horarios, tarifas y toda su historia en la web oficial de la cofradía que gestiona el santuario, un lugar muy simbólico y querido por los portugueses.

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