Arousa Norte es una especie de tapiz de tejados de casas, bateas de mejillón y nubes sobre la ría más grande de Galicia. Uno de los miradores míticos, punto turístico tradicional, y zona de protección natural, son precisamente la sucesión de miradores que están en las cumbres de este Monte da Curota. A Pobra do Caramiñal y Ribeira comparten estas altísimas formaciones graníticas desde las que divisamos kilómetros y kilómetros sobre la Ría de Arousa y su isla, así como Sálvora, Cambados, O Grove, etc. Hoy nos vamos por las cotas más altas de O Barbanza con niños para recorrer sus fantásticos miradores.
El mirador dedicado a Valle Inclán es el primero que podemos encontrar en nuestro ascenso a estas cumbres que albergan bellísimas vistas y paisajes pero también un buen número de caballos y vacas salvajes. Un local de hostelería, diferentes rutas de ascenso y mucho por descubrir en estas cumbres salvajes de la península do Barbanza.
En este primer punto, el Alto da Lagoa, a 368 metros de altitud tenemos una buena panorámica de las casi 2.300 bateas de mejillón que se encuentran diseminadas por la ría. Estamos en el concello de Pobra do Caramiñal y aquí encontraremos una pequeña zona de descanso con bancos a los pies de una estatua del escritor gallego nacido en Vilanova de Arousa.
Si continuamos nuestro ascenso en coche, a unos 2.5 km, llegamos al mirador de A Curota, a casi 600 metros de altitud, y donde podemos aparcar y subir hasta lo alto por las escaleras, donde están las antenas. Muy cerca de este punto hay una pequeña zona de merendero y descanso con vistas al este (Ría de Arousa), y un mirador con vistas al oeste (Ría de Muros e Noia).
Unos kilómetros más adelante llegamos a las cumbres pobladas de caballos salvajes, terneros, potros y bueyes. Tomando un desvío a la izquierda podemos continuar nuestro ascenso hasta otro mirador cercano al Alto dos Forcados, ya en el municipio Ribeira. La carretera se interna más adelante en puntos de lo alto de esta sierra, en el concello de Porto do Son como la Fervenza de Ribasieira.
Partiendo de la Autovía do Barbanza y tomando la salida hacia Pobra do Caramiñal sur, Polígono Industrial, llegamos a una glorieta que se cruza con la AC-302 y tomamos hacia el Hospital do Barbanza. A unos 2 km encontraremos señalizados los miradores de A Curota y Os Forcados.
Desde el centro de A Pobra do Caramiñal podemos acercarnos también a las piscinas naturales del Río Pedras. Salimos por la Estrada de Tarrío y seguimos en dirección a Aldea Vella por la CP-6702. Hay un punto donde se puede dejar el coche y seguir a pie por la pista en cuesta de la izquierda. Por la de la derecha llegaríamos al puente sobre el río Pedras y la antigua centra eléctrica.
Más arriba continuamos por el antiguo Camino Real y un puente medieval que cruzaremos para ver alguna de las fervenzas del río. Podemos buscar también los restos del antiguo monasterio San Xoan da Miserela, y la fervenza del Río Folgoso.
No es una ruta fácil por lo que se recomienda llevar calzado adecuado, ir con tiempo suficiente y llevar algo de agua o comida. Es un entorno muy natural de gran belleza pero en el que es fácil perderse si no se conoce.
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