Si visitáis el casco histórico de Pontevedra con niños probablemente reparéis en el parque infantil de Barcelos, porque es quizá una de las zonas de juegos y equipamiento deportivo más céntrica, a unos 200 metros de la Peregrina.
Nos ha encantado leer en el blog Calles de Pontevedra, cómo fue el origen y transformación de esta plaza y de su nombre. Básicamente esto era el Campo da Feira, tan típico en diferentes poblaciones, y donde se han venido celebrando estas actividades a lo largo de buena parte del siglo XX.
Dicen los pedagogos y expertos en educación infantil que los niños se tienen que manchar y aprender a limpiarse. No sé si tenéis la experiencia pero dejarles jugar al aire libre en el monte o la naturaleza es siempre muy entretenido y educativo para ellos, aunque nos obligue a estar más pendientes.
Una de las cosas chulas que podemos encontrar en este parque son unos originales juegos de arena que a pesar de ser buscadores insaciables de parques infantiles hemos visto en pocos sitios.
Sobre suelo de arena, uno de los más seguros según los expertos para que los más pequeños se entretengan, encontraréis hasta tres artilugios mecánicos para excavar y jugar a construir.
En la plaza encontramos también varias canchas multideporte, con canastas y porterías. También hay columpio adaptado, bancos, fuentes y suficientes elementos de mobiliario urbano.
Están en la parte trasera, junto al muro que delimita el jardín del convento de Santa Clara, y complementan los 900 metros cuadrados de equipamiento de ocio. Bajo su suelo hay un parking público, por si tenéis problemas para aparcar por el entorno.
Cuerdas y rocódromo para trepar, columpios y una enorme casita de juegos con toboganes. Este parque tiene zonas para varias edades de niños, y está justo en la puerta del colegio público que lleva el mismo nombre.
Un bosque de setas de goma, barras para deslizarse y cama elástica, completan el conjunto que también tiene amplias zonas verdes bajo la arboleda.
Además del casco histórico de la ciudad, cerca de este parque que es el más próximo a la Peregrina, emblema de Pontevedra, uno de nuestros museos de referencia es el Sexto Edificio. En este espacio podemos ver importantes piezas históricas como el Tesoro de Caldas y también suelen organizar actividades para los más pequeños.
Sin duda uno de los rincones con más encanto de la ciudad son algunas de las esquinas del casco antiguo, como la Praza da Leña, Praza da Verdura o la Praza da Herrería, además del mercado de abastos que está lleno de locales de hostelería, música y tiendas de artesanía.
Si queréis tomar algo con niños en la ciudad y el día no está para jugar al aire libre en la plaza de Curros Enríquez hay una hamburguesería con zona interior de juegos para los más pequeños. También es un local de referencia El Patio, un kinder bar ubicado en la Rúa Virxe do Camiño.
Booking.comPara esta escapada nosotros nos alojamos en el hotel Rúas, que tiene habitaciones familiares, bar y restaurante, pero además está en pleno casco histórico.