Muchos padres buscamos desesperadamente playas de aguas tranquilas para llevar a los más pequeños sin tener que estar con el alma en un puño cada vez que se acercan al agua. Y es que muchas de las mejores playas de Galicia están orientadas a mar abierto y suele haber resaca y fuertes olas. Seguro que todos nos hemos llevado más de un susto en alguna de ellas. Así que nos hemos puesto a buscar playas con pozas en Galicia y una de las que más puntos tenía para ir con los más pequeños es precisamente esta de Boca do Río, ubicada en el arenal más extenso de nuestra comunidad, en plena Costa da Morte.
Carnota es un concello muy turístico y que cada vez reúne a más visitantes en los meses de verano. Y uno de los motivos es precisamente su enorme arenal, donde nadie se puede sentir agobiado siempre y cuando no esté pleamar. Marismas, dunas, zona intermareal y 7 kilómetros de playa en un entorno de gran valor medioambiental. Si quieres verlo desde arriba puedes parar en el mirador de Louredo, que cuenta con bancos y zona de merendero.
La arena fina y dorada de esta zona de la Costa da Morte, el azul de sus aguas tranquilas a pesar de ser a mar abierto, y los mil espacios que conforman sus dunas. En la playa de Carnota, más concretamente en Boca do Río, la desembocadura del río Valdebois es un balneario perfecto al aire libre. Solo hay que tener en cuenta la marea, conocerla y vigilarla, para poder disfrutarlo de forma placentera.
En pleamar la playa es escasa en esta zona, pero gracias a las pasarelas y zonas de pinar, muchos también disfrutan pasando el día al aire libre y acercándose a las charcas a darse un chapuzón. Rocas, pozas, algas y cangrejos, arenales para caminar e incluso algunas pequeñas cascadas. Aquí cada uno busca su actividad pero si buscas playas con pozas en Galicia esta es el sumun, ya que se forman muchas al bajar la marea de diferentes profundidades.
La carretera AC-550 cuenta con un desvío señalizado para Boca do Río. En días de playa y fin de semana se pone hasta la bandera de coches, hay un par de zonas de aparcamiento pero al final acaba habiendo coches y autocaravanas por todo el entorno. Aunque suele haber vigilancia, es fácil quedarse bloqueado y no poder salir así que si piensas marcharte pronto busca un sitio en el que no corras este riesgo.
En el acceso a la playa encontrarás zonas de pinar con un pequeño parque infantil y mesas de merendero bajo los árboles. Es una buena zona si no quieres pasar las horas centrales del día a pleno sol. Más cerca de la playa hay un par de chiringuitos con helados, bebidas y terrazas con sombrillas, aunque no restaurantes ni bares.
Uno de los canales tiene bastante profundidad y es perfecto para darse un baño. Lo que sí no nos pareció muy buena idea, y hay padres que dejan a sus hijos hacerlo, es tirarse desde lo alto de las rocas al agua. En fin, luego hay lesiones medulares.
En la parte central de la playa, en otro de los aparcamientos señalizados, encontramos la zona más de dunas y un paisaje tranquilo en torno al rego da Larada.
Esta zona es menos concurrida, pues hay que atravesar este pequeño arroyo y las dunas para acceder al arenal. Lo cierto es que aún en la marea alta no cubre demasiado, pero hay que mojarse y andar con precaución atendiendo a las mareas.
La marea sube en esta costa atlántica de forma bastante rápida, y a veces el momento de la subida o bajada entraña cierto riesgo en estas playas con pozas de Galicia y máxime al coincidir con la desembocadura de algún río. Hay corrientes, remolinos, y puede haber escalones o cierta profundidad en estos puntos.
Los mayores peligros, y algo que vemos todos los veranos, son quedarse aislado en algún banco de arena o cala o bien que se te mojen todas tus cosas directamente. Si no controlamos la zona lo mejor es ponerse donde veamos el mayor número de personas, ésa es probablemente la zona que quedará en seco al subir la marea.
Fijarse en la altura del musgo en las rocas, en si el suelo arenoso tiene ondas marcadas, o vigilar la altura de los bancos de arena pueden ser buenas pistas para quienes no conozcan el arenal. Esta playa es traicionera. Si te pones a la orilla del mar y está subiendo, en apenas 10 ó 20 minutos te puede estar llegando agua no por el frente sino por alguno de los canales que estaban en seco.
