Lo primero que nos podríamos preguntar al leer el título del post es si ambas cosas son compatibles, es decir celebrar San Valentín en pareja… con niños. En Escapalandia creemos que sí, porque cada vez somos más los padres que apostamos por aprovechar los findes y puentes como ratos de ocio y conciliación de los que no disponemos en el día a día. Ver crecer y jugar a nuestros peques, vivir con ellos cada experiencia y aprovechar una escapada en familia para celebrar nuestro amor no es incompatible. Si te animas sigue leyendo nuestras propuestas para un plan de San Valentín con niños.
«No es verdad ángel de amor / que en esta apartada orilla / más clara la luna brilla / y se respira mejor». El texto de Don Juan Tenorio de Zorrilla nos sirve de inspiración para buscar el refugio en Urueña, una población medieval amurallada de la provincia de Valladolid, muy cerca de la Autovía A6. La peculiaridad de este lugar, además de la belleza y antigüedad del conjunto, la buena gastronomía y la tranquilidad que se respira, es que existen hasta una decena de librerías. En muchos muros podrás leer además versos o citas literarias, recorrer el perímetro de la muralla, investigar la historia de sus casas y calles o simplemente admirar el invierno castellano. Más info.
Si sois más de escapada urbana siempre podéis reservaros vuestro plan de San Valentín con niños en Ourense. El calor de las termas en contraste con el frío del invierno es perfecto para mantener viva esa llama. Una ciudad llana y fácil de recorrer caminando, buena gastronomía y siglos de historia. Además tiene el aliciente de poder visitar la exposición «In Tempore Suevorum«, emplazada en Iglesia Sta. María Nai, el Museo Municipal y el Centro Cultural Marcos Valcárcel. En este último hay también un museo de trenes muy chulo para los más pequeños. Si buscáis parques infantiles no dejés de leeros nuestro post Visitar la ciudad de Ourense con niños, paseos, juegos, chocolate con churros y alguna compra para completar este finde de amor y sus consecuencias.
No nos referimos a la canción de Antonio Vega, que seguramente nos retroatrae a tiempos de mucho romanticismo, sino más bien a algún lugar de La Mancha donde Don Quijote pudo ver gigantes en vez de molinos. Si buscas sabor rural para unos días de escapada con tus peques no dejes de retirarte a este rincón de Cuenca donde tus retoños podrán correr y jugar a gusto. Mantita, chimenea, casa u hotel rural y buena gastronomía. Pero además conocerás un lugar emblemático en la Ruta de Don Quijote, podrás ver en funcionamiento un molino harinero y conocerás un lugar con mucha historia y buena dosis de literatura. Leer más: Mota del Cuervo con niños.
No sé si a vuestros peques les gusta el marisco pero en cualquier caso en Galicia ya sabéis que siempre se apañan unas croquetas, unos chopitos de la ría o un buen filete empanado como recurso. En esta época del año tenéis paraísos para vosotros como este rincón de las Rías Baixas que os contábamos en O Grove con niños en un fin de semana. Paseos junto al mar, un brindis con albariño y algunos aprendizajes sobre las aves que habitan este idílico paraje, mientras ellos los dibujan en el Aula de Naturaleza o corretean por los parques infantiles siempre sacáis un rato para miraros a los ojos.
Ya sabéis, como dice la canción, y es que el mar nos recuerda nuestros mejores sueños y momentos. El sonido de las olas, la luz del faro a lo lejos o el calor de la lareira, escenarios idílicos para la celebración del amor. Si optas por el norte de Galicia te recomendamos Estaca de Bares. Al ser invierno hay que tener prudencia y no acercarse mucho a las rocas por los golpes de mar, pero no dejes de darte un buen paseo, hacer fotos para tus redes sociales y probar la gastronomía de este rincón de la provincia de A Coruña que ya se da la mano con la Mariña Lucense. Consulta: Porto de Bares con niños.
Si hablamos de pueblos marineros con un puntito de romanticismo y parque infantil no podemos dejar de recomendarte una escapada a Luanco. Este rincón de Asturias te recordará aquellas tardes de verano, solo que ahora entre pensamiento y pensamiento debes cuidar de que el peque no se descalabre desde lo alto de una pirámide de cuerdas. El Museo Marítimo del Cantábrico con sus maquetas y juguetes de barcos, esas risas junto al calamar gigante de Cabo de Peñas, y una gastronomía perfecta para curar las nostalgias y asumir la realidad. Más info.
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Y después de tanto mar nos vamos a un rincón que no lo tiene, a pesar de su nombre. Santillana del Mar es una población cántabra cuyas calles destilan la historia de tiempos pasados, algo que también nos gusta rememorar al celebrar nuestro amor. Pero además te sirve de base para descubrir rutas, museos como la Neocueva de Altamira o el Soplao, y esos restaurantes rurales con tanto sabor. En este post sobre Cantabria con niños te damos algunas ideas.
Castillos del tiempo de la Reconquista, antiguas calles empedradas y cigüeñas, muchas cigüeñas, algo que quizá ya no necesites ver, o sí, pero siempre tiene su gracia para los más pequeños. Pero en Trujillo, una población amurallada que es un libro abierto a la historia, encontrarás mucho más por descubrir. Un lugar con encanto donde sentir el frío extremeño y al tiempo el calor de una localidad llena de vida y secretos. Ruta urbana, parque infantil y mucho más en nuestro post Paso a la edad moderna: trujillo con niños.
Sevilla lo tiene y aunque no brilla en tanta plenitud en los meses de invierno lo puedes palpar mejor fuera de la temporada más turística. Una escapada urbana que quizá llevabas tiempo deseando y con la que ahora podríais entre tú y los peques sorprender a mamá, o viceversa. Un paseo por Triana al atardecer, la ciudad desde lo alto de la Giralda, o el encanto de una capital que lo tiene prácticamente todo. No dejes de sacar online tu entrada para el Alcázar, así evitas la cola, y darte un paseo amoroso por sus jardines mientras los peques disfrutan escondiéndose en el laberinto vegetal. Más info.
Aunque haga frío parece que si ves palmeras se lleva mejor. El corazón de Elche alberga un palmeral con bonitos parques infantiles y un casco antiguo con museos y lugares de interés. Si te animas con Alicante para estas fechas tan dulces no dejes de darte un paseo por esta localidad del Bajo Vinalopó en temporada de poca afluencia turística. La ciudad de la famosa dama se presta para un safari por su zoo y algún que otro rato de juegos que los peques no olvidarán si compartís vuestro calor con ellos.