Los padres aficionados a las escapadas urbanas y los peques inquietos tienen una opción de paseo estupenda por la ruta modernista de Ferrol. En este concello coruñés se ha hecho un esfuerzo importante por la recuperación de zonas bastante deterioradas como algunos barrios del casco antiguo, y a día de hoy las zonas peatonalizadas, edificios restaurados y los parques y jardines lucen una nueva cara.
Hacía algún tiempo que no paseábamos por esta ciudad y nos encantó recorrer de nuevo las calles del barrio de A Magdalena, una zona llana con calles céntricas como Calle Real, Dolores o Sol que aglutina algunos de los edificios más emblemáticos del modernismo ferrolano.
Dejando la autopista en la última salida y dirigiéndote a Ferrol Centro puedes tratar de aparcar por el entorno del puerto o en alguno de los aparcamientos de la zona. Desde aquí es fácil moverse a pie y ver los principales edificios catalogados a lo largo de una o dos horas de recorrido.
Junto a la iglesia de San Francisco se han arreglado los jardines que enmarcan este fantástico mirador sobre la ría y el puerto ferrolano. A los peques les encantó la estatua del Marqués de la Ensenada, parecida a la que se puede ver ante el concello ribadense del Marqués de Sargadelos. Enlaza con el jardín de Eduardo Pondal, con una bonita arboleda y lugar también para correr y jugar un rato si vas con niños. Desde aquí podemos arrancar nuestra ruta modernista por Ferrol.
Aquí arranca el barrio de A Magdalena y tomando la misma calle del mismo nombre puedes perderte en la historia de esta ciudad entre 1900 y 1925. Fue entonces, algunas décadas después del influjo de la corriente europea del Art Nouveau, cuando la burguesía aquí residente llenó de galerías y fachadas con elementos decorativos de la época sus viviendas, casi todas de la mano del arquitecto Rodolfo Ucha Piñeiro.
Es el caso del 213 de la calle Magdalena, el Pabellón de la Pescadería, en la calle iglesia s/n, la fonda Suíza, hoy hotel, en la calle Dolores 67 o la Casa Romero, exponentes de la ruta modernista de Ferrol, o también en la rúa Magdalena, entre otras muchas construcciones que te sorprenderán.
En la Plaza de Amboage hay un pequeño parque infantil y terrazas para tomar algo así que si vas con niños apúntate esta zona para una parada técnica. Y en la Alameda de Suanzes, justo al lado de la estatua de Canalejas, se ha arreglado también el suelo del parque infantil y el precioso barco en el que los más pequeños pueden jugar, trepar y soñar con el recorrer el mundo.