Si también sois de caminar a la orillita del mar, tenéis un mar de parques, zonas deportivas, playa, restaurantes y sendas en el paseo marítimo de Vigo a Canido. Más conocido como Senda Azul, está concebido como un paseo entre la ciudad y sus playas.
Donde termina la Avenida de la Atlántida, empieza una senda con tramos de paseo y acera, que nos lleva por el perímetro de pequeñas calitas, y hasta la mítica playa de Samil. La ruta se puede hacer caminando, pero también en bicicleta, y es una buena opción para dar un paseo en familia.
Ya os habíamos hablado en otras ocasiones de este museo, situado en la punta de Muíño do Vento. Es un sitio genial para ir en familia o con los más pequeños de la casa, pues tiene un acuario bastante chulo, maquetas de barcos, mucha información sobre fauna y flora marina, gabinetes de curiosidades, juguetes de temática marinera, etc.
Pues bien, si además tenéis ganas de playa o paseo, podéis dejar el coche en el parking del museo o desplazarlo un poco hacia Samil, y tirar por la ruta litoral que os llevará, durante unos 5 kilómetros hasta Canido.
Uno de los alicientes de hacer este tramo caminando, corriendo o en bicicleta, es poder pararse a contemplar una sucesión de pequeñas calitas. Hablamos de playas como Mourisca, Olmos, donde hay un par de chiringuitos, Tombo do Gato, Espedrigada, Cocho das Dornas, y Praia Azul.
Eso hasta llegar a Samil, pasando por varias zonas boscosas con pinos, zonas biosaludables, cafés donde tomar algo y hasta varias piscinas pública o pista skate, parques infantiles, etc.
La ciudad de Vigo está limitada en su acceso al mar por el puerto pesquero, pero desde el tranquilo Barrio de Bouzas hacia el oeste tenemos zonas de paseo más o menos interrumpidas pero por las que se puede ir viendo el mar.
En todo el entorno de la playa de Samil tenéis hasta 3 aparcamientos muy amplios donde aparcar. Aún así, esta zona está muy frecuentada en verano y podéis veros en algún que otro embotellamiento, por lo que siempre es mejor opción el transporte público y caminar o usar la bici. Lo que sí es cierto es que el resto del año está tranquilísimo.
Se comienza junto al campo de Fútbol de Samil, si vamos en coche podemos dejarlo en este punto, y tomamos el río desde su desembocadura, hasta el Parque de Castrelos.
Nada más caminar los primeros metros, tenemos que incorporarnos a la Rúa do Río, volviendo a retomar el paseo un poco más adelante.
Pasamos por el puente de piedra de la Xunqueira del Lagares, y continuamos por una zona arbolada hasta alcanzar el polígono industrial de Balaídos. Aquí encontramos otro aparcamiento junto al parque de Pablo Iglesias, muy útil si quieres hacer la senda desde Vigo hasta el mar.
Tras pasar junto al estadio de Balaídos, el río y su senda transitan entre las casas y vemos el puente de Castrelos. Al llegar al parque entramos por la zona de la Lagoa de Castrelos.
Volviendo a la costa, una vez que pasamos la desembocadura del río Lagares, podemos seguir caminando hasta la playa de Canido. De camino a ella pasamos por una sucesión de pequeños arenales en la ría de Vigo, con la silueta urbanística de Toralla al fondo, y las Cíes, el único parque nacional que tenemos en Galicia.
Fonteíña, Calzoa, Coruxo, Fechiño, y diferentes playitas de arena blanca hasta llegar a las dunas del Vao, tras las que vemos el Centro Arqueológico de Toralla. Aquí hay restos romanos que se pueden ver musealizados, en parte al aire libre y en parte dentro del centro de interpretación, que suele estar cerrado.
Si en vuestro paseo marítimo de Vigo a Canido queréis cruzar el puente hasta Toralla, hay una playa de acceso libre, pero el resto de la isla, curiosamente privada a pesar en pleno litoral, es privada y tiene un control de acceso.
De aquí a Canido hay un pequeño paseo tras el cual vemos el puerto de este pequeño pueblo, cuyo Club Marítimo es también privado. De aquí en adelante continúan las playas pero no el paseo, pues ya encontramos casas que dan directamente al arenal.