Un auténtico vergel natural en el corazón de Compostela. El paseo fluvial del río Sarela con niños es una senda natural recuperada en el noroeste de Santiago estupenda para cualquier jornada de finde y que os contamos para que recorráis con precaución pero sin perder detalle con esos peques ávidos de aventuras o en un tranquilo paseo familiar.
Hablamos de un afluente del Sar en el que se han ido dejando testimonio de retazos de su historia. Puentes, turismo industrial, lavaderos, molinos o antiguas iglesias. Un viaje en el tiempo que puedes realizar casi en soledad junto al casco urbano de la capital de Galicia.
Todo en Santiago tiene un matiz de piedra, líquenes y musgo. O al menos ese era el tono que acompañaba a lo húmedo y resbaladizo durante los larguísimos inviernos en Santiago que puedo alcanzar a recordar de hace más de dos décadas. Ahora que lo visito con mis hijos suele hacer sol y en estos años de sequía sus jardines no parecen los mismos.
Lo que sí ha cambiado son las comunicaciones, la fisonomía de los modernos barrios de la ciudad, los espacios urbanos y los parques infantiles. En la zona de Galeras, aún parece escucharse el bullicio del viejo Hospital Xeral de Galicia, que duerme en el olvido con sus ventanas tapiadas y sus viejas losas de piedra esperando que alguien le dé un uso nuevo al viejo edificio.
Esta antigua rúa que enlaza con la de O Pombal, fue urbanizada en la parte que hoy nos ocupa en torno a los años 90. Aunque su entorno se acondicionó hace una década con la apertura del paseo fluvial del río Sarela, el parque infantil se ha remodelado recientemente, en mayo de 2017.
Los juegos infantiles en este espacio soleado próximo a la finca do Espiño tienen un gran barco como espacio de juego, en el que los peques pueden trepar, deslizarse, columpiarse, gatear por sus túneles o pasar la tarde en las canchas deportivas o el merendero.
Además de la belleza natural de este paseo fluvial, con buenas zonas de sombra y rincones de lo más solitario en torno al río, está la historia. Nueve puentes y hasta catorce molinos cuya historia está bien referenciada en la descriptiva web parque fluvial de Santiago, entre otros bellísimos rincones para correr, pasear, leer o fotografiar estampas del tránsito entre la Compostela más urbana e institucional y los paisajes de aldea gallega de sus arrabales.
La ruta del Río Sarela cuenta con algo más de 7 km de recorrido entre Sarela de Arriba e Ponte Romaño, y Vidán. Apenas tiene pendiente y la dificultad con que está catalogada la ruta es baja. Esto no quiere decir que sea accesible ni recomendable en algunos tramos para ir con peques, pues tiene zonas que son una estrecha y pedregosa senda, pasarelas de madera sin barandilla junto al río, y algunos puntos en bastante mal estado de conservación. Lo recomendable es realizarla con calzado adecuado y con precaución en cuanto a dónde pones los pies.
Nos encantó el entorno de la capilla del Carmen de Abaixo, con sus retazos de historia en el entorno de su antigua fuente. También la señalización de Homenaxe as Lavandeiras, pues es verdad que es parte de nuestra historia y en Galicia a estas construcciones o lugares donde se lavaba y su tradición se le ha dado poca importancia, la mayoría de los lavaderos antiguos yacen abandonados entre la maleza. También los retazos etnográficos recogidos en las rutas de turismo industrial como la antigua fábrica de curtidos de Pontepedriña.