Uno de los secretos mejor guardados de la Costa da Morte, ese rincón de la provincia de A Coruña marcado por los naufragios y la actividad marinera de muchas de sus localidades, es sin duda Corcubión. El casco antiguo de esta villa está declarado conjunto histórico artístico desde 1984. Es el concello más pequeño de la comarca pero cuenta con interesantes puntos turísticos y personalmente es un lugar que nos encanta para una escapada con niños. Hoy recorremos Corcubión, con niños, para inspiraros en vuestro recorrido por la zona.
El paseo marítimo, la playa, pero también las viejas callejas con edificios singulares, las tabernas marineras o restaurantes, y por supuesto los parques y rutas por la zona. En Corcubión, una localidad cuyo casco urbano limita con Cee y se transita andando de uno a otro concello, encontrarás todo esto y más.
Su gran importancia durante la Edad Media está atestiguada por algunas edificaciones y pazos. Históricamente ha habido comercio con Italia y es también un punto importante de afluencia de peregrinos que terminan el Camino de Santiago en Fisterra. Las gentes de esta zona pelearon contra la invasión francesa y conservan la cicatriz de la emigración a América en busca de un futuro prometedor durante los primeros años del siglo XX.
Desde la plaza de Castelao podemos iniciar una ruta por el casco histórico, con casas típicamente marineras y hidalgas, de piedra, con galerías y balcones, casas blasonadas y rincones muy típicos. El Pazo de los Condes de Altamira, del siglo XV con reformas posteriores, es uno de los edificios emblemáticos que te encontrarás. Y seguimos hasta la iglesia de San Marcos, románica en su origen pero con rasgos de gótico marinero posteriores. Todas estas calles son peatonales aunque circulan algunos vehículos.
En el Campo do Rollo encontrarás el parque infantil, con algunos juegos a cubierto. Mesas de merendero, ping-pong y toboganes y casitas de juegos. Hay terrazas de hostelería en la misma plaza junto a los juegos infantiles. Después, puedes bajar hacia el paseo marítimo de nuevo donde ver edificios de interés como la Casa Miñones o la Capilla del Pilar. En torno al paseo hay muchos restaurantes típicos. A nosotros nos encantó la taberna marinera O Ribeiro, en una casa de piedra con terraza, comedores en varias plantas y buena carta de picoteo.
A unos dos kilómetros del centro de Corcubión está el Castillo do Cardeal, una batería de costa del siglo XVIII ubicada en la Punta Pión. La carretera sigue hasta el faro, una construcción del siglo XIX en un enclave con unas vistas increíbles sobre la ría. También es interesante el Museo Marítimo, ubicado en la playa de Quenxe, en una antigua fábrica de salazón. Con más de 3.000 piezas, este espacio puede visitarse en verano en horario de mañana y tarde.
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