El Parque de O Pasatempo es uno de los lugares que marcaron mi niñez. Lo conocí con 12 años, completamente en ruinas y repleto de maleza, y tengo varios recuerdos imborrables. Recientemente ha sido declarado Bien de Interés Cultural, así que nos hemos puesto a la tarea de recopilar más información y contribuir a ponerlo en valor, también a nivel turístico.
Aunque no lo recomendaría para niños muy pequeños, sino más bien a partir de 7 u 8 años, cuando puedan entenderlo, es una excursión chula por el parque que hay en su entorno.
Se le ha denominado «Jardín enciclopédico» y realmente es un parque temático como los de hoy en día, pero de finales del siglo XIX. Hay otros jardines de recreo construidos en épocas cercanas, como el Parque del Capricho de Madrid, pero este tiene elementos que lo hacen único.
Todo sorprende en la primera visita, el por qué se construyó, con fines didácticos, por parte de unos indianos ricos, los hermanos García Naveira. Cuevas, aprendizajes y mucha emoción y aventura en este parque único que encontrarás en la ciudad de Betanzos, junto a la carretera Nacional VI.
Su principal atractivo son las enormes cuevas no naturales sino construidas con cemento, y enlazadas por un laberíntico sistema de túneles. Algunos no están abiertos al público pues quedan bajo los estanques y están parcialmente inundados.
Terrazas, esculturas, templetes, una recopilación de las maravillas del mundo entre las que se puede ver la pirámide de Keops y también otros relieves esculpidos, como un buzo que recuerda las novelas de Julio Verne o reproducciones de medios de transporte aéreos y relojes con las horas en las distintas partes del mundo. La fórmula del capital o las maravillas del mundo antiguo completan el conjunto.
Puedes ver más información en la página de Wikipedia. Era más extenso pero solo se conserva una parte. En la última remodelación, el concello de Betanzos lo unió por una pasarela a la otra parte, ya que queda cortado por la carretera. Lo bueno es que se completa con un parque en el que puedes ver patos y cisnes sueltos, de hecho están muy familiarizados con la gente, y jugar a perderte en su laberinto vegetal.
Además, hay un parque infantil muy amplio, con zona para peques y un poco menos peques, y también para mayores. Un auditorio al aire libre en el que también se puede patinar o andar en bici, y unos aseos.
Siempre he pensado que le falta una cafetería o un restaurante, pero en cualquier caso en Betanzos hay sitios excelentes para comer, en la plaza García Hermanos -donde también suele haber algunas atracciones para niños y feria en determinados días- o en los alrededores.
Se aparca bien en los alrededores, y se accede entrando en Betanzos por la nacional 651, por las Angustias, y tomando la Avenida de Fraga Iribarne. El recinto histórico solo abre los fines de semana por la tarde y la entrada es gratuita.
Recientemente han construido un supermercado enorme al lado con parque de bolas y cafetería. Sin duda será uno de mis imprescindibles para los días que amenace lluvia del largo invierno con peques.
Si estáis pensando en una escapada a Betanzos para conocer este singular monumento debéis consultar antes de nada con la oficina de turismo si ya está abierto al público, ya que en 2018 se derrumbó parte del templete del estanque y desde entonces está cerrado por restauración.
Tenéis información muy actualizada en el blog de la asociación de amigos de O Pasatempo y en sus redes sociales.
Pero desde luego Betanzos es una localidad con muchísimo que ofrecer. Su casco antiguo medieval, las antiguas murallas y puertas, edificios singulares como la iglesia de Santiago, Santa María del Azogue o Santo Domingo.
Pero también es muy recomendable la ruta de los molinos del río Pelamios. Además os hemos contado también una ruta por el Betanzos más desconocido, o la excursión hasta el Betanzos vello.