Uno de los lugares que más nos impresionó de Bilbao fue precisamente este monte, integrado en el área metropolitana. Vistas panorámicas, un parque centenario con mucha historia, y sobre todo, la subida en el antiguo funicular ladera arriba. En el parque de Artxanda y su funicular hablaremos hoy de nuestra experiencia en este rincón de Bilbao, con niños.
Fue en 1915 cuando se construyó este tren de cremallera para acceder a lo que es el gran pulmón verde de la ciudad, y una de sus zonas de ocio más arraigada. Según vemos en paneles que cuentan la historia del lugar, aquí se había instalado una pista para patinar y una estación invernal. También había, en la carretera de subida, varios chacolís donde tomar algo a la sombra.
Al moderno Bilbao el centenario funicular le aporta un toque retro que no deja de sorprender al turista. Pero el rastro de la historia también se hace patente en este parque, escenario de batallas durante la guerra civil y de trincheras que aún se están excavando.
El parque de Artxanda cuenta con varios aparcamientos si quieres subir en coche, equipamiento deportivo como canchas y hasta una piscina. También varios restaurantes. En la parte alta está el mirador, nosotros optamos por subir en el funicular. La estación está cerca del río Nervión, tomando la calle Múgica y Butrón hasta la plaza (Funikularreko Plaza).
El coste de un billete es muy económico, algo menos de 1 euro, y unos 30 céntimos para los niños. Se pueden subir bicis, carritos, patinetes, etc. Hay uno cada 15 minutos más o menos. El billete se compra en la taquilla, y la vuelta en la taquilla de arriba para realizar el trayecto de regreso. La estación abre en horario de 7.15 am a 22 horas, en verano y vísperas de fiesta prolonga algo más su apertura.
En la misma puerta de la estación para subir hay un pequeño parque infantil, y siguiendo de cara al río, en el Campo de Volantín, encontrarás un amplio parque infantil con zonas para varias edades. Un bonito barco para jugar, columpios, balancines, etc. y una zona arbolada junto al río Nervión.
