Una escapada en otoño o invierno, pero podría ser en cualquier otro momento del año. Padrón es un sitio precioso, una buena opción para pasear un rato por la zona vieja, comer algo con los niños, dejarlos jugar un rato y volver a tiempo de baños y cenas.
Evitando -o no, depende de las preferencias de cada uno- el domingo que es el día que se celebra mercadillo, podemos poner rumbo a Padrón a media mañana. Por su ubicación cercana a Santiago y bien comunicada por autopista se llega pronto desde varios puntos de Galicia. Es una delicia aparcar el coche y callejear un poco.
Padrón tiene una casa museo que es mítica, la de Rosalía de Castro. Está en Iría Flavia, una parroquia casi pegada al casco urbano de esta localidad. Yo la conocí de niña y la verdad es que me impresionó. Está abierta los fines de semana, aunque los domingos solo en horario de mañana. Los menores de seis años entran gratis.
También un museo vinculado a otro escritor gallego célebre, Camilo José Cela, está en esta localidad. El recorrido incluye el Museo Ferrocarrilero John Trulock. Está abierto el sábado aunque cierra el domingo. Y los menores de 11 años no pagan entrada. En esta parroquia hay una colegiata del siglo XII levantada sobre un templo anterior. Posee partes posteriores, como las torres, del siglo XVII. A su alrededor podrás ver numerosos sepulcros de piedra, muchos del siglo XVIII o XIX y anteriores a ras de suelo. Una estampa bastante curiosa si la ves al atardecer. Precisamente en este cementerio reposan los restos de Camilo José Cela.
Y si vas en navidades a Padrón no olvides acercarte a ver el espectacular Belén de Valga, que está a pocos kilómetros de Padrón, bien señalizado desde la PO-548, a la altura de A Torre. También es muy bonito el de la iglesia de Santiago de Padrón, donde por cierto está el famoso pedrón, bajo el altar, en el que cuenta la tradición que se amarró la barca que traía los restos del apóstol Santiago desde Palestina.
En la zona céntrica peatonal hay un gran parque, junto al juzgado, que incluso tiene una tirolina. Para comer algo es una opción con buena relación calidad precio la pulpería Rial, está cerquita del parque y tiene una pequeña zona para que jueguen los niños, también encontrarás otros locales donde comer por el casco viejo. Toda esta zona es preciosa y llanita para caminar o ir con sillas.
Comer con niños en Padrón: zona de juegos en Pulpería Rial
Si tienes que hacer una parada para merendar, en la cafetería Casa do Patín, en Porta Fondo da Vila, tienen cuentos infantiles y hay una pequeña plaza peatonal donde está la terraza.
En el Mesón A Charca, poco después del cruce con la Nacional 550 y antes de A Torre, hay un pequeño parque infantil exterior y algún juguete, también disponen de tronas y se come bien y a buen precio. Aunque en esta carretera encontrarás otros muchos sitios donde comer bien.
Este pueblo cuenta con un precioso parque infantil justo en el lateral del Ayuntamiento. Tiene una zona para pequeños con un tren con tobogán y para los un poco mayores una divertida tirolina y estructuras de trepar, columpios, etc. Está muy bien para los que arrancan a andar porque está todo su perímetro vallado y no pueden salir más que por la verja de entrada, además está en zona peatonal.
Si buscas una tarde de juegos o comer al aire libre, en Valga, junto al río, hay un área recreativa muy interesante de la que ya hemos hablado aquí.