Cuando aprieta el calor o en general cuando buscamos oxígeno y entornos naturales apetece mucho hacer una mini-ruta de senderismo con niños a una cascada. Y afortunadamente en Galicia tenemos fervenzas para elegir. La más alta o la más espectacular, en bosques milenarios, con tradición popular y fuente o sin ella… lo importante es «hacerse» una cascada y echar el día en un plan interesante con los peques. Así que hoy queremos recopilaros estas ocho cascadas en Galicia para ir con niños, siempre desde nuestra experiencia personal sobre el terreno.
Unos 60 metros de caída de agua del río Toxa en pleno corazón natural de la Comarca do Deza. Una ruta fácil que puedes hacer con niños aunque con algo de pendiente. El camino es ancho y fácil. La puedes ver y sentir desde su parte más baja, donde además hay una zona recreativa. Más info.
No es la más alta pero impresiona su caudal de agua y la fuerza con la que se despeña en plena Ribeira Sacra, uno de los espacios naturales más interesantes de Galicia. El camino es algo duro por la pendiente, pero no demasiado largo y está habilitado con pasarelas y escaleras con sus barandillas. Abajo hay un pequeño mirador. Más info.
La fervenza del río Belelle está en la comarca de Ferrolterra, concretamente en el concello de Neda. Para hacer con niños muy pequeñitos o personas con poca movilidad es perfecta, pues solo hay que caminar unos minutos desde el aparcamiento y no con demasiada pendiente. El camino es estrecho pero relativamente fácil. Se ve desde abajo y cuando lleva mucha agua la verdad es que impresiona. Más info.
Dentro del espacio protegido del río Mandeo están estas cascadas señalizadas en una ruta con varios niveles de dificultad. Adecuado para niños algo mayores que ya caminen, hay que trepar y el camino, aunque cuenta con barandillas, no es fácil en todos los tramos. Las vistas sobre el río Mendo abriéndose paso entre enormes rocas son maravillosas. En el inicio de la ruta hay un pequeño museo en una casilla de peones camineros y algún juego infantil. Más info.
El río Valiñadares en las inmediaciones de Mondoñedo de descuelga en una estrecha lengua de agua conformando una bonita ruta. Puedes rastrearla desde la Fonte Vella, en el casco urbano, ascendiendo por la ruta del Agua, o aproximarte algo más en coche, si vas con peques, y hacer solo el último tramo. Una subida que merece la pena para llegar al pie de una de las cascadas más armónicas de Galicia. Más info.
Este rincón de la Mariña Lucense acoge una cascada pero también un lugar de gran tradición popular. Lugar de romería, además de la ruta hay una capilla, un merendero, una fuente milagrosa y varios miradores sobre la fervenza. Una mini-ruta de 5-10 minutos máximo con algunas cuestas y escaleras. Más info.
El Monte Pindo y el río Xallas obran este milagro que se produce en Dumbría, cerca de la playa de Carnota. La ferveza avanza tras su caída lentamente hacia el mar, formando rincones muy tranquilos junto al área recreativa y parque infantil ubicado en la zona. También es una cascada fácil para ir con niños y cuenta con un mirador al pie y vistas panorámicas desde lo alto del Monte Pindo. Más info.
En el entorno natural de esta cascada, cerca de un antiguo monasterio, alberga especies arbóreas señalizadas de carácter milenario. Una ruta muy salvaje que discurre hasta Portomarín y con cierto grado de dificultad. La cascada está junto a la piscina de Paradela y se baja en unos minutos de forma sencilla. En la zona hay merendero y juegos infantiles. Más info.
¿Has logrado identificar todas las de la foto de arriba? De izquierda a derecha y de arriba abajo son: A Toxa, Ézaro, Belelle, Ermo, Coro, Augacaída, Loio y Rexidoira.