Seguro que en estos días de lluvia también tenéis que exprimiros el coco y buscar mucho por internet para sacar a los niños de casa a hacer algún plan interesante. En nuestros periplos por Galicia hemos ido recopilando museos que, si bien son conocidos en su entorno, puede haber muchos gallegos o visitantes que aún no los hayan visitado. Objetos del mar, etnográficos, religiosos o hasta gastronómicos. Nos vamos a quince museos desconocidos de Galicia que, cuando menos, os sorprenderán.
Un buen compendio de artes de pesca y objetos relacionados con la vida en el mar que podemos ver en el edificio de la Atalaya de A Guarda, al final del Paseo Marítimo. Abre en jornada de mañana y tarde, y la entrada cuesta apenas 1 euro, 0.50 para los más pequeños.
Tiene una buena colección de conchas marinas de todo el mundo. Se puede ver un audiovisual y después de ver las salas subir a la terraza para observar las vistas hacia esta localidad del sur de Galicia y su puerto.
Este rincón de las Rías Baixas es también un espacio dedicado al mar, desde la carpintería tradicional y construcción de embarcaciones, la pesca, las conservas y sus procesos desde los tiempos más remotos.
El museo abre de martes a domingo, de 11:30 a 14 h y de 17 a 19 horas. La entrada cuesta 2 euros por adulto y 1 euro para los niños. Merece la pena darse un paseo por su entorno, junto a la ría, pues está ajardinado y con zonas de paseo y descanso.
Quizá muchos coruñeses ni siquiera conozcan este edificio, ubicado en la calle Panaderas, que fue hogar de este político, galleguista y republicano. Además de sobre su vida, el espacio nos enseña otras cuestiones acerca de la II República y de la ciudad en su época.
Abre de martes a sábado de 11 a 13.30 h y de 18 a 20 h, y los domingos y festivos de 12 a 14 h. La visita es gratuita y puedes ver las cuatro plantas de este edificio que fue el hogar de este político coruñés hasta la guerra civil. La planta superior está dedicada a María Casares, actriz e hija de Santiago Casares.
En la provincia con más carnavales de reconocimiento turístico se asienta este espacio dedicado al entroido más tradicional de nuestra comunidad. Está en la rúa 2 de maio y abre de martes a sábado en horario de mañana, y solo los jueves por la tarde, de 16 a 18 h. La visita es gratuita.
En sus dos plantas están expuestas algunas tradiciones como la de los oleiros y fareleiros, los muñecos de compadres o comadres, las piñatas, etc. En la sala central, además de ver un audiovisual puedes ver los disfraces más llamativos de diferentes carnavales como Xinzo de Limia, Verín, Laza, Vilariño de Conso, Viana do Bolo, Manzaneda, Cobres, etc.
El torreón del mismo nombre, del siglo XIV, alberga un museo en varias plantas donde podemos conocer muchas curiosidades sobre una de las más poderosas estirpes medievales de nuestra comunidad.
Cómo se vestía en la época, mapas, paneles y mucha información sobre épocas pasadas. Abre en verano en horario de mañana y tarde, y el coste de la entrada es de 2 euros. En la planta superior se puede ver la vista desde la terraza del edificio.
Betanzos es medieval pero también modernista. En el edificio conocido como Casa Núñez, en pleno casco histórico, podemos ver más de cien obras de este pintor y grabador gallego. Pero el espacio tiene alma y allí trabajan artistas con diferentes técnicas, además de funcionar también como obradoiro.
La entrada cuesta 1 euro y el horario es de martes a sábado en jornada de mañana y tarde. Fue almacén textil, droguería, mercería, sucursal del Banco de España y vivienda. En 1997 se abrió para divulgar las artes plásticas y gráficas.
La antigua cárcel de Carballo, en la calle Martín Herrera, acoge este espacio museístico emplazado en la Costa da Morte. Son cuatro o cinco salas destinadas a explicar la elaboración tradicional del pan, la pesca y las conservas, las patatas y objetos curiosos de carácter etnográfico. De hecho ha sido organizado con objetos antiguos cedidos por ciudadanos del municipio.
La entrada es libre y abre entre semana y los domingos de feria (segundo y último de cada mes). Al terminar de verlo podéis completar la visita siguiendo un tramo de la senda de los Muiños do Pan.
La antigua casilla que ocupaba la estación del ferrocarril de Villaodrid es el inicio de una ruta que se ha popularizado en Galicia, pues es una vía verde y transcurre por los túneles y la senda donde estaban las vías.
Además de oficina de turismo, en este espacio podemos ver fotografías antiguas, muchas curiosidades y documentos relativos a la pesca en la comarca. Está situada a los pies de las chimeneas, antiguos hornos de Mina Consuelo, en el centro de la localidad.
A pocos kilómetros de Camariñas, en plena Costa da Morte, se encuentra este edificio que alberga un museo dedicado a las señales marítimas. Linternas, bombillas y antiguos dispositivos para iluminar esta peligrosa costa, son algunas de las curiosidades que podemos ver en el faro.
El acceso es gratuito, y el lugar cuenta además con una cafetería con terraza en el patio interior y una oficina de turismo. En los exteriores podemos seguir varias sendas y observar el mar desde el acantilado.
El conjunto cuenta con 3 edificios y 13 salas de exposición y reúne objetos de los últimos tres siglos habituales en la cultura gallega. Comenzamos la visita por la tradicional lareira, o cocina con chimenea, donde se hacía la mayor parte de la vida en el rural gallego. Objetos de cocina, vajillas, herramientas, etc.
El museo Casa do Patrón está bien señalizado desde el centro urbano de Lalín. Se puede reservar visita y el fin de semana te lo mostrarán sin problema. El coste de la entrada es de 2 euros, los niños también pagan y la misma cantidad que los adultos. La única pega es que no está permitido hacer fotografías.
La entrada es gratuita y en el centro verás recreaciones en 3D de sus esculturas sobre las rocas, muchas de ellas han sido dañadas por los temporales y ya no pueden verse más que aquí. Algunas pinturas, su material de trabajo: pasteles, pintura, lápices, rotuladores, etc.
Sus cuadernos personales, miles de libretas numeradas escritas y dibujadas de su propia mano, que encontraron a su muerte en su vivienda. Retazos de su historia, e incluso sus libros con dibujos y anotaciones encima.
Si visitáis este lugar de tradición milenaria a pocos kilómetros de Allariz en horario de apertura del templo podéis pedir que os dejen visitar el museo ubicado en la sacristía a cambio de donar la voluntad.
Libros del siglo XIX con diversos registros de visitas y celebraciones litúrgicas. Tallas góticas y algún objeto de los primeros siglos de nuestra era. Un pequeño espacio lleno de vitrinas en el que han colaborado vecinos del pueblo, como en el caso de un leño del árbol de la mártir, hoy desaparecido y donde fue decapitada, que guardó celosamente una mujer de la parroquia.
Está en el centro de esta localidad, frente al Ayuntamiento y junto a un parque infantil con cancha deportiva. Abre los fines de semana y se pueden visitar sus diferentes plantas dedicadas a conocer la etnografía de esta comarca. La entrada cuesta dos euros y se puede hacer visita guiada.
Cómo son las construcciones típicas de la zona, sus hórreos, la escuela tradicional, flora, fauna y diferentes objetos para trabajar la tierra, elaborar y conservar alimentos, objetos o ropa. Es célebre su colección de zuecos, los telares, o la parte dedicada a la minería.
Un espacio expositivo ubicado en el antiguo convento de Santo Domingo de Betanzos. Comparte edificio con el centro juvenil, la biblioteca municipal, el Teatro Alfonsetti y el Archivo de la Ciudad. Fue inaugurado en 1983 y cuenta con un buen elenco de obras de época romana, medieval, y contemporánea.
Entre ellas encontramos también un contenido etnográfico que tiene bastante éxito entre determinado tipo de visitantes. Es el caso de diferentes maquetas, una colección de cestos de diferentes usos, prensas de vino, herramientas e instrumentos de uso tradicional en la comarca de As Mariñas, o material de las antiguas escuelas de los hermanos García Naveiras.
El museo tiene únicamente tres salas pero muy bien montadas. Recogen una representación de la fauna y flora de la zona, haciendo especial hincapié en lo que son las “furnas” y cómo las forma el mar cada vez que la ola rompe contra las rocas y las va erosionando y derrumbando el terreno.
También podemos ver un audiovisual, varios tipos de linternas y las vistas desde la terraza. Lo más impresionante es una representación de cómo trabajan los percebeiros, atados y descolgándose por las rocas. Es gratuito y abre en verano en horario de mañana y tarde.
