El Museo de Aguas de Alicante con niños

Aprender tocando, viendo y sintiendo. Los museos modernos o renovados tienen siempre su espacio para los más pequeños, y en concreto este espacio ubicado en el casco antiguo de Alicante nos llamó la atención de manera especial. Los caminos del agua, aprender a construir sobre el relieve virtual, o entrar en un depósito de agua histórico son algunos de los alicientes de un recorrido por el Museo de Aguas de Alicante con niños. ¿Te vienes?

Este espacio está al pie del castillo de Santa Bárbara, en el acceso al parque de la Ereta, que ocupa la ladera del Monte Benacantil. Está abierto en horario de mañana y tarde, de martes a viernes. Por la tarde la apertura es de 18 a 20 horas y en verano prolonga hasta las 21 h. El sábado y domingo únicamente por las mañanas. El acceso es gratuito y la visita libre, aunque también realizan actividades con escolares o talleres.

El centro muestra al visitante cómo era a lo largo de la historia el abastecimiento de agua en la ciudad, cómo se obtenía y almacenaba, y en general numerosas cuestiones acerca del agua.

Uno de los módulos que más impactaron a los niños fue un cajón de arena sobre el que se puede construir una montaña. Un sistema audiovisual pinta automáticamente de marrón las cotas más altas y de azul lo que queda en la parte más baja. De este modo entendemos cómo se han ido formando los lagos, los mares y los océanos, las montañas o los ríos.

Cómo es una canalización de agua de una vivienda por dentro, el ciclo del agua o un juego con la realidad aumentada. Estas y otras cuestiones las podemos descubrir en la primera planta, donde está la sala sensorial, y algunos de los puntos más recomendables del museo para los más pequeños porque pueden interactuar con los contenidos.

En un nivel superior podemos ver algunos inventos en torno al agua, tecnología para limpiar los conductos del agua, para medir su caudal, etc. Pero también, en la sala verde, algunas cuestiones medioambientales sobre la gestión sostenible del agua, el cambio climático, o las políticas en torno al agua. Todo está bien panelizado y explicado y disponen de ascensor.

En la planta baja podemos ver una exposición histórica de objetos relacionados con el transporte y conservación del agua. Vasijas, cántaros y otros utensilios, pero también los caminos del agua en la ciudad, la historia de la traída o los humedales y su ecosistema. Pero quizá la parte más impactante es el acceso a los Pozos de Garrigós, aljibes de almacenamiento de agua de la lluvia que quedaron en desuso en 1898. Están excavados en la roca y se recrean con una iluminación especial.

El Museo de Aguas de Alicante es una experiencia perfecta para explicar a tus hijos por qué debemos cuidar el agua, aprender curiosidades, y es una visita recomendada en Alicante con niños. Está en la Plaza del Puente (Pza. Arquitecto Miguel López s/n), y muy cerca verás los restos de la Torre de la Pólvora con su historia en los paneles instalados en la zona.

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