Los secretos de Torres do Allo con niños

¿Hay algo que guste más a los peques que los secretos? Seguro que no y además también para los mayores tienen su puntito. Estos días hemos tenido la oportunidad de conocer otro de los lugares más emblemáticos del concello de Zas y uno de los pocos pazos que puedes visitar en la comarca de Bergantiños. Pero además tiene un contenido diseñado específicamente para los más pequeños cosa que no encontramos frecuentemente en museos etnográficos o culturales de Galicia. Hoy os desvelamos algunos secretos de Torres do Allo con niños.

Visitar Torres do Allo

En los albores del siglo XVI existía ya en este rincón del concello de Zas una torre que deja testimonio del poder de una familia, pues el primer señor feudal de esta zona e impulsor del pazo fue Alonso Gomes de Rioboo e Villardefrancos. A lo largo de los siglos va cogiendo impulso y con las sucesivas generaciones vienen las reformas hasta el pazo que conocemos hoy.

En Torres do Allo podemos visitar el edificio principal, con su portal de entrada y las dos torres, el jardín, los hórreos, la fonte do galo, el souto, el camino de acceso entre carballos, la iglesia de San Pedro do Allo y ver las Casas do Curro, destinadas a los caseros. El interior del Pazo está musealizado y su contenido alude al modo de vida en torno a los pazos, al significado de cada elemento arquitectónico o del entorno, o incluso a la etimología del lugar.

Ocho pruebas para los más pequeños

En el módulo de entrada podemos aprender varias teorías sobre el origen del nombre del pazo. La más aceptada hace referencia a un meandro que forma el Río Grande en esta zona, justo donde se asientan las torres. Este caudal de agua tiene gran importancia en el municipio y la comarca, pues nace en la ladera del Monte Meda y desemboca en Camariñas, tras pasar por Santa Comba, Coristanco, Zas, Cabana, Laxe, Vimianzo y Camariñas. Tenéis más info sobre este río en la web educativa del Concello de A Coruña. Ya os hemos contado aquí algunas escapadas por el Río Grande como la de Molinos y Batanes del Mosquetín.

Tras recorrer una sala y ver una proyección audivisual subimos con los peques al segundo piso donde la prueba está en buscar un oso. Pero además deberán completar otras respuestas correctamente en la hoja que les dan en la entrada con preguntas como la edad exacta del pazo, el número de gárgolas o figuras que hay en los voladizos o canecillos de las torres o el balcón. Las pruebas siguen por el exterior del edificio y buscar las respuestas, pistas y preguntas se convierte en una auténtica yincana para los niños.

El museo incorpora además algún elemento audiovisual sorprendente, lo habíamos visto en el Museo de la Energía de Ponferrada, y es que algunas de las figuras cobran vida al pasar el visitante para contarle alguna de las historias que duermen entre sus paredes.

Horario y cómo llegar

La visita a Torres do Allo es gratuita y se puede ver en temporada baja los sábados, domingos y festivos de 11 a 19 horas, y en temporada alta de lunes a viernes de 11 a 20 horas y los sábados y domingos hasta las 21 h.

El edificio fue comprado en 1998 por la Deputación da Coruña a sus propietarios, ya que se encontraba en estado de abandono desde que quedó deshabitado en la década de los 50. Esta entidad y el Concello de Zas gestionan ahora las visitas y la actividad del pazo, que cuenta también con un salón para eventos o exposiciones.

Para llegar a este Pazo puedes dejar la Autopista AG55 en la salida 58, Baio Este, Polígono Industrial o Allo. En la rotonda tomamos la segunda salida y, enseguida, a la izquierda, la carretera DP1406 señalizada como Torres do Allo.

La capilla, que merece la pena acercarse a ver, está a pocos metros por lo que puedes ir caminando. Tiene unas esculturas de Adán y Eva en la fachada que también forman parte del juego de pistas.

Además te hemos contado otras excursiones que puedes hacer por el concello de Zas en este post sobre el Puente de Brandomil y una antigua mina romana. ¿Ya lo conoces?