El concello de Narón, en la comarca de Ferrolterra, es un auténtico paraíso para los amantes de los molinos. Puedes hacer una ruta y visitarlos pues están relativamente cerca. La ruta es de 9 kilómetros, unas 4 horas de duración, y puedes ver más información en la web del concello. La dificultad es baja pero se requieren botas de montaña y por la longitud no es apta para niños muy pequeños. También hay que tener en cuenta que en determinadas épocas del año la vegetación puede dificultar el camino. Todo el entorno de este río merece la pena.
Zona de merendero Molino Pedroso |
Además, me cuenta Bea, la mamá de Lucas, que el área recreativa del molino Pedroso, en el río Xuvia, es perfecto para una jornada familiar y con niños. Se accede desde la autovía Ferrol Villalba AG 64, saliendo dirección Xuvia por la AC 862 y desviándose hacia Cabrita, donde ya está señalizado a 1 kilómetro. La otra opción es llegar hacia Neda por la autopista Coruña Ferrol, continuar hasta O Couso y preguntar por allí, porque es francamente difícil de localizar. Tiene mesas para comer, con sombra y al sol, barbacoas, columpios y parque infantil, playa fluvial, aseos y zona para tomar el sol.
Molino de Barcia |
Y si tienes ganas puedes acercarte a conocer la cascada del río Belelle. Es espectacular. Está en O Roxal, en Neda, junto a la Central Hidroeléctrica. Se llega desde Neda, pasándolo de largo y tomando la carretera de Ortigueira hacia Xuvia. Hay una recta, luego una curva y una bifurcación a la derecha, donde nos desviamos. Al llegar a O Roxal, hay señales a la derecha que indican Fervenza del Río Belelle, Central Hidroeléctrica y Pazo de Isabel II, que fue una antigua fábrica de paños.
Fervenza de Belelle |
Lo mejor es ir caminando hasta la central hidroeléctrica pues solo hay kilómetro y medio. Pero si no, se puede llegar hasta el Molino de Barcia y aparcar allí, caben unos pocos coches. Solo hay medio kilómetro a la central, pero acceder hasta allí con el coche es toda una aventura, la carretera está francamente mal y solo cabe un coche por lo que si te encuentras alguien de frente pasas un apuro dando marcha atrás hasta que el coche pase. Si te toca del lado del río es hasta peligroso. Al llegar a la central hay que cruzar el puente y entrar. Hay un camino que lleva hasta un punto desde el que se ve la fervenza de frente. No es recomendable para ir con niños menores de 6 ó 7 años, ya que es estrecho y puede resultar resbaladizo o peligroso en algún punto.
Si queréis parar a echar unas patadas al balón o incluso si caen unas gotas hay un polideportivo cubierto en O Roxal, señalizado desde la misma carretera. Está abierto y tiene cafetería. Además para comer si el día no está de merendero nos encantó el Mesón Feal, en Magalofes (Fene).