En el entorno de Morás, en Xove, existe una península rocosa que esconde una actividad hoy en desuso, un parque de fabricación de dolos que ha quedado como enclave etnográfico, en el marco de los denominados acantilados de papel.
El Ministerio de Transición ecológica y el concello de Xove han instalado en el portiño de Morás, en la parte occidental de A Mariña Lucense, paneles que recogen la historia del parque de fabricación de dolos.
La industria de la fabricación de aluminio proyectada en los años 70 para el entorno de San Cibrao requería un dique de contención que la protegiera de las corrientes y olas marinas habituales en esta costa cantábrica.
Estas piezas de hormigón en forma de martillo fueron diseñadas por Zwamborn y Merryfield en África del Sur y Portugal, y constituían una buena solución para diques de abrigo en aguas con fuertes corrientes. Se optó por fabricarlos en el mismo entorno, llegando a elaborar unos 18.000 de 50 toneladas, los más grandes del mundo.
Una vez terminada la obra, en los años 80, estas piezas y su industria de fabricación quedaron abandonadas en el entorno del pintoresco portiño de Morás, que mira hacia Alcoa y su laguna, entre estos acantilados de papel.
En 2004, toda la costa entre esta punta de Morás hasta la de Arnela, y desde Os Monxes hasta la ría de O Barqueiro, fue declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y también zona ZEPA, de especial protección de aves. Más tarde, en 2014, se nombró además Zona de Especial Conservación.
En este entorno, este viejo parque de fabricación de dolos parece un lugar pintoresco para dejar testimonio de esta actividad industrial y al tiempo favorecer una ruta turística y de senderismo en un entorno litoral de gran belleza como es este Cantil de Morás.
Además, y si os van las actividades acuáticas, en A Balea Verde podéis alquilar canoas y dar un paseo por el entorno de su playa, tomar algo o simplemente pasar un rato al aire libre.
Por su similitud al origami y las formas o texturas caprichosas de estos acantilados de papel, comenzaron a denominarse así por quienes planifican y promueven la actividad turística de la zona.
Si os acercáis a este Portiño de Morás y dejáis el coche en alguna de sus encrucijadas o junto a la playa, podéis hacer una ruta caminando siguiendo los paneles. Os llevará hasta esta costa que, desde lo alto de alguna de sus rocas y con mucha precaución al acceder, ofrece vistas panorámicas sobre esta zona litoral de A Mariña Occidental.
Estos acantilados de papel y dolos conforman un conjunto visualmente curioso, en el marco litoral cantábrico entre los concellos de Xove y Cervo. En su entorno, el faro de Punta Roncadoira o rincones como la Illa de Sarón, también integrada en esta zona de especial protección medioambiental.
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