Viajar hoy ya no solo es conocer lugares sino vivir experiencias únicas en cada uno de los destinos que visitamos. Por eso, completar nuestro recorrido con algún pack de actividades de aventura puede redondear nuestra vivencia y es uno de los regalos originales a los que podemos recurrir en diferentes momentos del año u ocasiones especiales.
Buceo, barranquismo, parapente o puenting para los más intrépidos, pero también degustaciones de producto, paseos en globo y alojamientos insólitos para los más tranquilos, son opciones de completar nuestro viaje con una completa oferta de actividades vividas en los lugares a los que viajamos.
Los inicios del turismo eran solo para aristócratas y clases adineradas, y se suele aludir al grand tour que realizaban los jóvenes por Europa entre los siglos XVII y XIX como antecedente de esta costumbre viajera.
Hoy en día hacemos viajes más cortos, las escapadas o short break, y atomizadas en diferentes momentos del año, debido también a la necesidad de adaptarlo a los días de vacaciones. Pero esto conlleva la necesidad de vivir nuestras vacaciones más intensamente.
Nuestros viajes nacen y terminan en la red, bien a través de búsquedas como «qué hacer en» o bien compartiendo las fotos de esos días de descanso en nuestras redes sociales.
A veces es la idea, la propuesta o la invitación a vivir juntos esa experiencia lo que mueve una escapada y convierte esos días juntos en una auténtica aventura, en familia, en grupo o en pareja.
Recurrimos a estos regalos originales para motivar un viaje, que pueden ir desde alojarse en un castillo o edificio singular, en un centro de bienestar con terapias o la posibilidad de conducir un vehículo de alta gama o ver un destino desde el aire, realizar deportes acuáticos, o completar una estancia con diferentes opciones de gastroturismo.
El tiempo dedicado a disfrutar con otras personas, a salir de la rutina del trabajo o la vida diaria, tiene más valor que el material de un objeto en sí, por eso cada vez más recurrimos a experiencias en relación con nuestros viajes o escapadas como regalos originales.
Dentro de las opciones disponibles en estas experiencias, que suelen presentarse en forma de caja física con un manual de actividades para elegir, o también se pueden comprar online con su catálogo digital, hay diferentes tipologías.
Si pensamos en viajes en familia ese tiempo vivido puede emplearse en parques de atracciones o aventura, lugares de playa o naturaleza con opciones de ocio para los más pequeños o deportes extremos si en el grupo hay jóvenes o adolescentes.
El día de la madre o el padre, cumpleaños y aniversarios o viajes con los abuelos, pueden ser motivos también para buscar actividades y planes basados en obsequiar tiempo. O las celebraciones vinculadas a experiencias exclusivas en pareja, que nos saquen de la rutina y permitan disfrutar juntos.
Pero sobre todo, en la era del turismo experiencial, no concebimos viajar sin recurrir a estos regalos originales en el transcurso de nuestra escapada. No es lo mismo un paseo en globo o barco, que un recorrido con degustación de producto, brindis o cata de vinos. Ni es igual viajar a Asturias que vivirlo con el descenso del río Sella, o ver la Costa Brava que sobrevolarla, por poner varios ejemplos.
Y desde luego en los viajes con niños, la planificación de actividades que llenen ese tiempo de vivencias en familia se hace necesaria, aprovechando los años más propicios para configurar su pequeño mundo.