Donde antaño hubo una mina que vertebró la industrialización y el empleo de toda la comarca, se ha creado el lago de Meirama, artificial y conseguido gracias a la canalización de los ríos en el entorno. A su alrededor, una ruta de senderismo, un mirador y una playa fluvial. Un espacio libre de coches y reforestado en un entorno natural de bosque autóctono.
Si os gusta el turismo industrial y el senderismo, os gustará esta excursión. Una ruta circular de senderismo rodea la antigua mina de lignito, creada en los años 80, y que ahora yace bajo las aguas del lago. Está en Meirama (Cerceda), junto a la antigua central hoy ya sin actividad.
A unos 30 km de la ciudad de A Coruña está situada la central térmica de Meirama, construida entre el año 76 y el 80. En este último año, entró en actividad, usando carbón como combustible y generando unos 557 MW de potencia. El proceso de descarbonización de industrias como esta, hoy titularidad de Naturgy, llevó a su cese de actividad en 2020, por lo que actualmente está en proceso de desmantelamiento.
En sus primeros años funcionó con el carbón de la mina. Cuando esta se agotó, en 2008, comenzó el llenado del lago de As Encrobas, con 150 hm3, sobre el hueco dejado por la explotación minera a cielo abierto. Sus aguas rebosan hacia el río Barcés, que abastece el embalse para A Coruña y comarca, ubicado en Abegondo. Para la reforestación del entorno, se han plantado 450.000 árboles, y se abrió al público en 2021.
La ruta habilitada en torno al Lago de Meirama es de unos 6 km de longitud, bordeando su orilla, y pasando por elementos de la antigua explotación que hoy han quedado para la historia.
Hay varios accesos peatonales, cerrados al tráfico rodado todos ellos. De este modo, la ruta es eminentemente natural, no hay papeleras o bancos, únicamente senda y pivotes de señalización de Aguas de Galicia, por lo que debes llevar todo lo necesario.
La senda transcurre al sol, y por zonas puede hacer bastante calor si la haces en verano, así que os recomendamos llevar agua, gorra y protector solar. Por otro lado, el camino es llano con algunos repechos, y en tramos bastante pedregoso, por lo que debes llevar calzado adecuado para caminar.
Nosotros la empezamos por un acceso lateral, pero hay otros puntos por los que iniciarla, y también un pequeño aparcamiento junto al rebose hacia el río Barcés, en el lado sureste. Aquí estaría el punto más cercano de los coches al agua, que mantiene una temperatura templada, unos 22ºC en verano. La playa está justo en el lado opuesto, al noroeste, y el acceso es peatonal.
El acceso más natural es por la AC-523, tomando un desvío justo antes del Bar As Tinaxas, y luego a la izquierda. Por aquí llegamos a uno de los accesos que fue el que nosotros usamos para recorrer el perímetro del Lago de Meirama. Si queréis llegar hasta el aparcamiento junto al rebose al río Barcés, tomad en el desvío anterior a la derecha. A este punto también se llega por la carretera DP-2104, que pasa por Xalo.
En el transcurso del camino encontraréis desvíos a uno y otro lado. Lo mejor es no desviarse mucho porque casi siempre deberéis volver sobre vuestros pasos para retomar la ruta.
Si queréis acceder a la playa, hay una bajada peatonal hasta la misma, pero para seguir caminando hay que volver a subir al camino. También, si la hacéis en el sentido de las agujas del reloj, encontraréis un mirador algo apartado, una vez pasada la playa. Es un recinto bajo tejado, donde podéis ver unas infografías de la actuación en el entorno y su historia. Desde aquí hay una buena panorámica del Lago de Meirama, con la central al fondo y arriba en lo alto.
Si queréis alojaros o hacer otras rutas por el entorno, ya os hemos hablado aquí de Costa da Egoa, una ruta de molinos muy bonita. También por aquí os hemos contado la senda del río Cabancos y los merenderos que encontramos en su zona, así como el parque infantil.
Para comer hay diferentes restaurantes a unos minutos en coche que os podemos recomendar, como Avelino o Casa Juanito, además de otros rincones como Casa Pita, con zona de jardín exterior.
