Seguro que has pasado muchas veces por esta localidad de A Terra Chá que atraviesa la antigua nacional VI. A algo más de media de hora de A Coruña y unos minutos más desde Lugo está este concello galego. Os habíamos hablado de su fantástico espacio de naturaleza «Siete Molinos» o «Sete Muíños», pero hoy os llevamos de la mano por la increíble Ruta da Auga de Guitiriz, un recorrido de casi 9 km perfecto para hacer con niños que ya caminen, entero o en tramos.
La ruta es más extensa, unos 19 km, pero nosotros tomaremos como punto de partida A Pobra de Parga, un pueblo del concello de Guitiriz famoso por sus dos ferias mensuales, una grande (la de primeros de mes, suele ser un domingo antes del 9-10) y una más pequeña, a finales.
En ella podemos ver animales como cerdos, caballos, ovejas o cabras, todo tipo de plantas, semillas y flores, ropa, alimentación, y productos diversos. Toda la zona se pone hasta arriba de coches y mucha gente aprovecha la sombra y las mesas del Área Recreativa de A Carballeira de Parga para comer o merendar.
Esta localidad cuenta con equipamiento deportivo junto al río, un parque infantil y, justo al lado, un bar, el CIT que en días de feria está a reventar de gente y sirve buenos pinchos y bebidas en la parte interior o en su terraza al aire libre a orillas del río Parga.
Si vais en dos coches podéis dejar uno en Parga y el otro en Guitiriz, de este modo será más sencillo volver. Si no, siempre queda la posibilidad de volver en taxi. Se puede aparcar, si no hay feria, en el entorno del área recreativa, junto a la capilla de San José.
Nos internamos en la carballeira dejando el río a nuestra izquierda, en dirección Guitiriz. El camino se va estrechando hasta convertirse en una senda. Y luego habrá que seguir las marcas de senderismo en postes y piedras que encontraremos por el camino, siempre junto al río.
Esta ruta está señalizada pero tiene tramos con mucho barro. Esto quiere decir que si ha llovido en los últimos días es posible que tengas bastantes dificultades para llevarla a cabo. Y en cualquier caso hay que ir con botas de montaña, tanto niños como mayores, para evitar incidentes.
Si la haces en verano, ten en cuenta que las temperaturas en la zona suelen ser bastante elevadas, y junto al río hay mucha humedad. Es imprescindible llevar agua para el camino y, si la hacéis con niños, algo de comer.
El trayecto entre Parga y Guitiriz es de unos 8,6 km, dependiendo de donde la terminemos, si en el pueblo o en Sete Muíños. En este punto final encontraremos una piscina fluvial y otra municipal al aire libre, así que no descartéis meter un bañador y una toalla, es posible que os apetezca daros un chapuzón.
Podéis llevar bocatas y comer en alguna zona recreativa, en Parga o en el área de autocaravanas de Guitiriz, o bien aprovechar la oferta gastronómica de Guitiriz reservando en A Casilla, un restaurante con parque infantil, o Casa Gaibor, un local muy recomendable. De camino solo encontramos unos bancos antes del puente bajo la carretera.
El trayecto es muy llano y cómodo, por una senda estrecha. Cuando nosotros la hemos hecho no había vegetación y, aunque podías tener alguna duda, siguiendo el río no tenía pérdida.
Encontrarás sombra en casi todo el trayecto, bajo vegetación autóctona, y pasando por preciosos campos, islas en el río, y pequeñas cascadas. Es muy tranquila y solo escucharás cantar a los pájaros.
A partir de cierto punto dejas de caminar junto al río Parga para seguir el curso del Ladroil, uno de sus afluentes. Verás varios puntos para cruzar el río, por pequeños puentes, muchos de ellos los usarás en la ruta para salvar zonas pantanosas, pero el caudal grande quedará siempre a tu izquierda.
Hacia el final de la ruta, ya cerca de las vías del tren que atraviesan el sur de Guitiriz, verás un paso de 4X4 en el río, señalizado, y bajo un puente. A pocos metros encontrarás el Área de Autocaravanas de Guitiriz, con aparcamiento, descarga de aguas grises, un pequeño parque infantil, zona biosaludable y una original fuente.
En este punto también hay paneles de señalización de esta ruta y una construcción denominada Casa da Auga, que cuenta con aseos. El local, una especie de centro de interpretación, estaba cerrado pero el baño se podía utilizar.
Booking.comEsta tranquila localidad marca la transición entre A Terra Chá lucense y la provincia de A Coruña. Seguro que recordáis de pequeños, antes de la construcción de la autovía, cómo se atravesaba su arteria central. Incluso es posible que hayáis probado la famosa torta de Guitiriz de La Esquina, que ahora se ha trasladado a unos metros y sigue teniendo productos riquísimos.
El lugar más aprovechable para una jornada al aire libre con niños es Sete Muíños. Está a 1,5 km de la plaza de Campo da Feira, donde veréis un parque infantil y un jardín con un original reloj de sol y la enorme iglesia de Santa María de Lagostelle, abierta en 1968.
En 10 ó 15 minutos caminando desde la Calle Boa Veciña y luego por la CP 23-04 llegaréis al paraíso fluvial de Sete Muíños. Un pequeño aparcamiento, parque biosaludable, aseos, piscina fluvial y, a pocos metros más arriba, una piscina municipal al aire libre con su aparcamiento justo enfrente.
Desde aquí también podéis seguir la Ruta da Auga e da Pedra hasta el puente de As Escandebas, lineal, de unos 2,3 km junto al río Ladroil y ver los molinos rehabilitados. Las aguas del río están gélidas, en cualquier época del año, pero el lugar cuenta con mil rincones para tomar el sol, comer a la sombra o caminar un rato con los niños.
Si os animáis y vais con calma podéis hacer el tramo por la nacional VI por carretera y ver algunos paisajes muy bonitos que os perderéis por la autovía como la capilla de Santo Alberte, junto al Camino de Santiago.