Para que este territorio luzca con su gama cromática de verde a marrón, dependiendo del momento del año, y esos viñedos produzcan su fruto, necesitamos mucha lluvia a lo largo del año. Seguro que si visitáis la zona fuera de los meses de verano os coinciden algunas gotas, así que os contamos qué hacer en la Ribeira Sacra con lluvia, para que la climatología no empañe vuestra visita.
Si algo sabe cualquier visitante del noroeste peninsular es que a Galicia siempre hay que venirse con una camiseta, un jersey por si refresca, unas botas de agua y un paraguas. A partir de ahí estamos listos para disfrutar nuestra experiencia, tomar un pulpo, degustar un vino de cualquiera de las cinco denominaciones de origen de vino gallegos, o endulzarse con alguna larpeirada.
Museos, experiencias enoturísticas o gastronómicas, arte o diferentes aprendizajes culturales. Además de una naturaleza exhuberante, miradores, rutas, el famoso cañón del Sil o la ribera del Miño, en estos 21 concellos que forman la Ribeira Sacra hay muchas opciones para disfrutar a cubierto, o mojándonos un poquito que tampoco pasa nada. Empezamos a enumerar así que tomad nota.
En invierno hay que ir abrigaditos a la Ribeira Sacra, pues encontraremos días, incluso lluviosos o con niebla, donde la temperatura no suba de los 3 ó 4 grados. Pero eso no impide disfrutar de un buen número de puntos de interés turístico que aquí os recopilamos.
Aquí encontramos los orígenes, entre otros puntos aún en estudio y excavación, de este territorio forjado a base de eremitorios, monasterios y derechos adquiridos en torno al cultivo del vino. El Centro de Interpretación de Esgos es una buena visita para comprender esta franja de la ribera del Sil en la provincia de Ourense, y un aprendizaje que podemos vivir en la Ribeira Sacra con lluvia.
El Miño se puede comprender bien a través de una visita a Pazo de Arxeriz, un ecomuseo donde podemos ver cómo eran los pueblos y la vida antes de los embalses, con las lanchas de paso. También muchas curiosidades sobre viticultura, la cotidianeidad de un pazo gallego por dentro, y unas vistas privilegiadas sobre Cabo do Mundo, desde un castro prerromano.
Un pueblo coronado por un castillo y donde además se han ido registrando bajos niveles de precipitaciones en los últimos años. Al margen de la escasa probabilidad de lluvia, su castillo puede visitarse y es otra de las opciones para la Ribeira Sacra con lluvia. Una fortaleza del siglo XIV con sus torres, la muralla, el patio de armas o el aljibe, que acoge una biblioteca y el museo etnográfico.
Booking.comUna bodega y factoría de cerámica típica de la zona, con piezas en barro oscuro, que se puede visitar en su casa rectoral para aprender sobre este tipo de artesanías, adquirir productos de recuerdo o participar en las visitas guiadas.
Un centro de interpretación del Monforte medieval que nos explica cómo era la ciudad en la época de los nobles y sus vasallos, los gremios y mercados, el portazgo y los derechos nobiliarios. Personajes como Pedro Fernández de Castro o su mujer Doña Catalina de la Cerda y Sandoval, o la reina después de muerta Inés de Castro, así como los judíos de la rúa Falagueira, están muy presentes en este plan perfecto para la Ribeira Sacra con lluvia.
Otro de los monasterios míticos de la orilla ourensana del Sil es una visita que puede hacerse a cubierto, pues las ruinas del monasterio se han protegido y pueden recorrerse a cubierto. La iglesia, antiguas estancias del cenobio, claustro, etc. pueden verse siguiendo los paneles interpretativos dentro y fuera del edificio.
Aunque en invierno no es fácil encontrar empresas que hagan visitas guiadas salvo para grupos previamente concertados se pueden visitar las iglesias por fuera o bien preguntar en las oficinas turísticas por empresas que las enseñen por dentro. Algunas de ellas son Máis que Románico o Novas Rutas. Aquí tenéis una lista para ir empezando: 40 visitas de románico en la Ribeira Sacra.
Los barcos que recorren el Sil para visitantes y turistas son más grandes y tienen parte cubierta. Así que si queréis ver el cañón de este río con lluvia no dejéis de comprar un pasaje y disfrutar del recorrido desde la ventanilla, que también es una auténtica maravilla.
Un museo que gusta a toda la familia. Y es que la historia ferroviaria de la ciudad de Monforte permite un paseo por antiguas infraestructuras ya de época como la glorieta para girar vagones. Maquetas, ferrocarriles o locomotoras históricas y que aún puedes visitar en el Museo del Ferrocarril de Galicia son otra de las opciones para la Ribeira Sacra con lluvia.
Le hemos denominado El pazo de los carruajes porque fue lo primero que nos sorprendió de la visita, los antiguos coches de caballo que podemos ver en sus instalaciones. Capilla, laberinto vegetal, horno, jardines y sobre todo un pazo gallego tal como lo dejó su última propietaria, con todos sus tesoros y secretos. La visita es guiada y gratuita por lo que no dejés de aprovechar los días de lluvia para ver todos sus espacios interiores.
Una joya bastante desconocida para muchos gallegos, así que merece otra visita en la Ribeira Sacra con lluvia o en días que no sirven para una ruta de senderismo. Este colegio aún en funcionamiento alberga una pinacoteca con cuadros de El Greco, además del claustro o la iglesia, o sus escaleras mágicas, que se pueden ver en visitas guiadas previa reserva en la oficina de turismo de Monforte de Lemos.
Qué mejor que resguardarse en las entrañas de un antiguo monasterio sobre el cañón del Sil para vivir un día de lluvia al calor. Spa, gastronomía de la zona y pequeños paseos por el jardín o un café o vino en el claustro cubierto, son algunos de los placeres de este parador de turismo que cierra entre enero y febrero pero puede disfrutarse el resto del año.
Otro de nuestros imprescindibles para cuando los días amenazan lluvia o no están agradables para pasear es refugiarse en el Parador de Turismo de Monforte, en lo alto de la ciudad. Dormir, cenar o comer en el mismo permite ver un antiguo monasterio benedictino, contiguo a la torre del homenaje que es un centro de interpretación o la iglesia de San Vicente y el Palacio de los Condes de Lemos.
Si os va el enoturismo no dejéis de visitar una de las bodegas más célebres de la zona del Sil, entender la viticultura heróica y degustar alguno de sus vinos desde la terraza cubierta de su sala de catas.
Otra de las joyas desconocidas del territorio en torno a los últimos kilómetros del Sil y su unión con el Miño, es este museo ubicado en el monasterio de clausura de las Clarisas de Monforte, a las que por cierto suelen llevarse huevos para que no llueva en fechas concretas de celebraciones. El centro reúne una muestra muy interesante de escultura, orfebrería, objetos litúrgicos o libros, numerosos relicarios, mayormente de los siglos XVI y XVII.
Otro monasterio también habitado por una comunidad de clausura, que regenta un albergue abierto recientemente y tiene una tienda con productos de repostería conventual que merece la pena probar. Además de esto, es otra de las joyas artísticas del románico de la zona, así que otro plan de Ribeira Sacra con lluvia que podéis hacer.
Un museo curioso para un día de mal tiempo y si os gustan las casas de muñecas. Está ubicado en la misma estación de tren y podéis realizar una visita guiada con sus artífices que os mostrarán cada detalle de estas pequeñas casas artesanales.
Otro plan bien chulo, especialmente si vais con niños o adolescentes, es visitar este escape room ubicado en la Casa dos Muros. Es un establecimiento de turismo rural que cuenta con tres salas para jugar a descubrir las curiosidades inspiradas en la zona. Perfecto para una tarde en la Ribeira Sacra con lluvia.
La aldea asolagada de Portomarín y su iglesia están declarados Bien de Interés Cultural. Cuando bajan las aguas se puede recorrer la antigua población, pero si vamos en invierno y llueve podemos recorrer el pueblo a través de sus soportales o casas porticadas, o visitar la iglesia.
Perfecto para un día de lluvia en la Ribeira Sacra y ver antiguos instrumentos y herramientas de diferentes temáticas como en torno a la viticultura, la artesanía de madera o hierro, las costumbres y tradiciones en las casas de labranza gallegas o incluso una antigua imprenta.
En la misma localidad encontramos un espacio perfecto para ir con los más pequeños y refrescar unos cuantos aprendizajes sobre cómo se formó Galicia, quienes eran sus antiguos pobladores o qué peculiaridades encontramos en el geoparque Montañas do Courel y su entorno.
Una visita con sabor para ver en la Ribeira Sacra con lluvia, recorriendo la antigua fábrica de chocolates de Teimende, donde aún podemos adquirir alguna que otra tableta o bombones de la zona.
Un clásico de los veranos o inviernos de Monforte de Lemos es la cafetería Polar. Está en el Cardenal, en la zona petaonal, se toma buen vino de la zona y pinchos generosos, y también un chocolate con churros. Así que no dejéis de visitarlo si callejeáis por la capital de la Ribeira Sacra con lluvia y queréis quitaros un poco el frío del cuerpo.
Booking.comEn el concello de Ferreira de Pantón encontramos diferentes lugares cálidos para comer en otoño, invierno o primavera. Uno de nuestros favoritos es la Rectoral de Castillón, con diferentes salas donde vivir una auténtica experiencia con la gastronomía de la zona.
Y por último y no menos importante opción de cosas que hacer en la Ribeira Sacra con lluvia es el Centro do Viño, ubicado en el mismo edificio que la oficina de turismo de Monforte. Una visita por la denominación de origen, las variedades de vino y su historia, con tienda de productos, visita guiada y cata.