La playa de As Catedrais está considerada Lugar de Importancia Comunitaria LIC, es una de las mejores playas de España y una de las más espectaculares del mundo. También es el segundo lugar más visitado de Galicia, después de la Catedral de Santiago. Hoy recorremos As Catedrais con niños para contaros todos los detalles para preparar vuestra visita.
Este monumento al aire libre se encuentra en A Mariña Lucense, al norte de la provincia de Lugo, en el concello de Ribadeo. En este 2023 pueden hacerse además visitas guiadas desde la perspectiva geológica, y con otros enfoques que ofrecen guías de la zona.
Pero además hay otra novedad y es que además del tren, hay un autobús para poder acceder al arenal. Os contamos toda la información sobre cómo reservar, qué recomendaciones seguir y dónde aparcar en nuestro post sobre cómo visitar la playa de As Catedrais.
Los más pequeños difícilmente van a resistir la tentación de correr y brincar por este enorme arenal en marea baja. Es recomendable bajar con un calzado que o bien se pueda mojar o bien te lo puedas quitar y poner con facilidad, pues para entrar a algunas cuevas debes descalzarte y mojarte hasta la rodilla o incluso hasta la cintura.
También debemos recomendaros que es mejor llevar bañador o pantalón corto que ir vestidos. Puedes verla sin meterte en el agua de las pozas, pero no es lo mismo, te perderás la posibilidad de entrar en las furnas y cuevas que se comunican unas con otras. Si es invierno y quieres meterte en las pozas una buena opción es un neopreno.
La parte más difícil de ver es la del final de todo, pues solo en total marea baja puede visitarse. Conviene vigilar en todo momento el nivel del agua,no dar la espalda al mar, y no detenernos mucho dentro de las cuevas y pasadizos si no quieres tener que salir nadando o ser rescatado. El agua no está precisamente caliente y hay bastante resaca.
Se puede bajar con niños y además es un plan que les va a encantar. La bajada es por escaleras por lo que para carritos no es muy cómodo, pero no es imposible, ya que la playa es de arena dura. Si llevas un bebé quizá lo más cómodo sea un portabebés, para tener las manos libres.
La primera cala es bastante cómoda, pero luego la cosa se complica y debes atravesar un pequeño macizo de rocas, no es complejo, pero requiere buen nivel de movilidad.
Si visitas As Catedrais con niños hay que advertirles que no se alejen, que no se metan en el mar sin supervisión ni cerca de las rocas, pues es bastante bravo en esta playa. También hay que tener en cuenta que muchas rocas resbalan y hay que andar con precaución. Lo mejor es que vayan calzados, porque las rocas tienen aristas y cortan, y los niños tienen la piel del pie poco curtida.
La foto más popular es el arco que está en medio de la playa, o también tres arcos sucesivos de roca que pasan algo desapercibidos al final de la playa si los ves desde lejos.
Aún recuerdo cuando la playa de As Catedrais, o Augas Santas, como también se conoce, era una playa normal, como otra cualquiera. Íbamos allí a tomar el sol, bañarnos y jugar chapoteando en las pozas o buscando mejillones o cangrejos entre los pliegues de sus rocas.
No está mal que hoy sea de todos en lugar de ser el secreto mejor guardado de los cuatro locos que habitábamos -en una u otra época del año la mariña lucense-. Pero nostalgia, sí se siente. Porque antes la recorrías en total soledad cuando ibas fuera del mes de agosto, y ahora lo haces en medio de una marea humana, y la verdad, no es lo mismo.
Aunque os parezca increíble hay unas cuantas playas de la costa cantábrica y asturiana que están llenas de cuevas y arcos, aunque quizá ninguna tan característica como As Catedrais.
Algunas de las que conocemos y os hemos contado por aquí son Os Castros – Illas, Arnao, Esteiro o Gulpiyuri.
¿Qué recuerdos tenéis de esta playa? ¿Ya la habéis visitado?