La extensa región francesa de Occitania ocupa lo que antiguamente eran Languedoc-Rosellón y Mediodía – Pirineos. Castillos, extensas plantaciones de viñedos, y un sabor rural que nos lleva de un interior único y la cuarta ciudad de Francia, Toulouse, al sabor auténticamente mediterráneo de la zona playera de Narbona.
El aeropuerto de Toulouse Blagnac está a 6 km de la ciudad y tiene conexiones permanentes con unos 15 países europeos y un buen número de sus ciudades, además de otros vuelos estacionales y nacionales.
La aeronáutica es precisamente en este rincón de Occitania un exponente, porque aquí está la Ciudad del Espacio y también la fábrica de Airbus. Pero la ciudad rosa, por la tonalidad de sus edificios al recibir la luz del sol, es mucho más.
Booking.comEsta ciudad de Occitania es tranquila y cuenta con buenas infraestructuras para desplazarse y aparcar. Por eso nosotros optamos por alquilar un apartamento en las afueras y movernos en coche. Os contamos algunas recomendaciones para visitar Toulouse con niños aquí.
Rincones tranquilos junto al río Garona, como La Daurade, con zona de descanso, chiringuito y parque infantil. Pero también fantásticos museos como el de Historia Natural, con buenos contenidos para los más pequeños. A este último puedes acceder cómodamente dejando el coche en el parking de Merché des Carms.
Occitania tiene una cornisa mediterránea con algunas ciudades y pueblos de gran belleza y ritmo apacible, como Gruissan o Bages. Toda esta zona litoral es un espacio natural protegido, así que además de playa y restaurantes encontraréis rutas y lugares de gran belleza donde observar fauna y flora propia de estos humedales.
Viñedos, antiguas salinas y la ciudad de Narbona, donde os encantarán lugares como la Catedral de San Justo y su historia, la calzada romana conocida como Vía Domitia, el palacio arzobispal o el Pasaje del Ancla. Más info sobre Narbona con niños aquí.
De camino a Narbona, a algo menos de una hora de Toulouse, encontrarás la ciudadela medieval de Carcasona, un lugar que no debes pasar por alto. Si aparcas en el acceso por la puerta de Jacobins, junto a la Catedral, encontrarás un espacio amplio en superficie o en el subsuelo, de estacionamiento regulado o de parking. Puedes dejar el coche a la sombra y comer en alguno de estos restaurantes como Les Platanes, que os recomendamos.
Recorrer la ciudad por esta parte más comercial, dentro de las murallas, e informarte en la oficina de turismo ubicada en la Rue de Verdun, sobre cómo subir hasta la Ciudadela. Hay 1´6 km de distancia así que, si no vais muy cansados, es una opción fantástica porque de camino veréis el río Aude y su entorno fluvial.