La gigantesca mole arquitectónica del Monte Gaiás, en Santiago de Compostela, me produce sentimientos enfrentados. Por un lado los más de 300 millones de euros de dinero público enterrados en aquel monte, arquitectura de vanguardia en el medio de la nada, en una ciudad de 95.000 habitantes. Por otro, la maravilla arquitectónica que constituye, realmente…