Para conocer una ciudad hay que recorrer sus principales monumentos, parques y jardines, los museos más destacados pero también sus zonas comerciales. Tanto si te gusta el shopping como si no pasear por algunas calles de las principales ciudades europeas es tomar el pulso a la vida diaria de sus habitantes.
Además, en los meses de frío o excesivo calor, también se agradece pasear un poco a cubierto. Por su ambientación, belleza, tipología de los comercios pero sobre todo su historia te contamos algunas calles míticas de cinco ciudades europeas que se nos han quedado en el recuerdo.
Un centro comercial que ocupa los bajos de un bloque de edificios georgianos en el centro de la capital de Irlanda, concretamente en Grafton Street. Alberga muchas tiendas de moda, especialmente destinadas a ceremonia y bodas, antigüedades, joyería y cuatro o cinco restaurantes. En su web puedes consultar más información.
Se trata de varios edificios de viviendas de principios del siglo XX conectados por patios interiores. Se accede desde la calle Rosenthaler Str. Antiguamente los bajos se usaban como talleres más artesanales y hoy se han llenado de tiendas de diseño, antigüedades y nuevas tendencias en general. También albergan restaurantes y cafés con mucho encanto por su estética modernista. Tienes más información en la web OH Berlín.
Está en Pall Mall Street y atraviesa hasta Charles II Street. Es una elegantísima galería de suelo de piedra y, según indica su web, es el pasaje comercial más antiguo de Londres, pues fue construido en 1818. Abre de 8 a 19:30 h, y fuera de este horario tendrás que conformarte con verlo a través de la reja que cierra su acceso. Alberga una decena de exclusivas tiendas y también algún local de hostelería como un café o tiendas de delicatessen. Más info.
Con solo 46 metros de longitud, esta pequeña calle interior entre edificios es también histórica, pues fue creada en 1791. Su encanto reside más en la antigüedad que tiene y su carácter casi secreto que en las tiendas, pues apenas alberga unos cuantos locales comerciales no demasiado bulliciosos. Está en la calle Saint Martin, en el número 157.
Ningún turista que visita la capital de Hungría se pierde esta galería comercial en la que hay tiendas de alimentación, moda y souvenirs. El edificio es de finales del siglo XIX y está junto al puente de la Libertad y justo delante hay una plaza llena de cafés y restaurantes, Fovam Ter, que también tiene parque infantil.