El río Mandeo continúa su imparable transformación en un foco turístico gracias a fondos europeos y el apoyo institucional. Sus tierras se han ido dotando de zonas que recorrer y visitar y entre ellas hoy hemos conocido la de Grixalba, junto a la Casa do Queixo, de la que ya hemos hablado en otro post. Este Parque del Mandeo mola porque tiene estructuras para trepar y menhires para jugar en un laberinto.
Siguiendo las indicaciones de esta Quesería y apenas un kilómetro antes, verás a mano izquierda, entre los árboles, un área de ocio inspirada en un campamento romano. Es obra de Galopín, que en un reportaje reciente nos mostró algunas de sus creaciones de las que están más orgullosos, y ésta es una de ellas.
Ubicado junto al río, este parque en plena naturaleza cuenta con una recreación en pizarra de los antiguos menhires romanos, y varias casetas de juegos en forma de torres de vigilancia. Toboganes, barras para deslizarse, estructuras para trepar y un buen elenco de diversiones para niños de 4 a 12 años. También hay mesas de merendero y una ruta señalizada de senderismo por toda esta comarca tan llena de magia y naturaleza.
Si estás de ruta por la zona no olvides acercarte al campamento romano de Ciadella, donde puedes ver los restos bajo cubierta, y siguiendo la pasarela que se ha instalado para visitarlo sin perder detalle y sin deteriorarlo. También puedes acercarte al Monasterio de Sobrado dos Monxes, un punto neurálgico del Camino de Santiago. Se come bien si vas con niños y puedes visitar un minizoo o comprar quesos de Arzúa-Ulloa en Casa Do Queixo.
