El exótico norte de la provincia de Burgos es un territorio lleno de constrastes entre la meseta castellana, la cordillera cantábrica y los paisajes que nos deja el río Ebro. Monumentos naturales como el Ojo Guareña, pero también las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, los Montes Obarenes o Monte Santiago. Hoy os llevamos por tierras de las Merindades con niños.
Hace ya algunos años, una tormenta de nieve nos impidió seguir desde Burgos hasta el Ojo Guareña a dónde nos dirigíamos. Y bastante tiempo después, y ya en verano, pudimos recorrer toda esta increíble comarca con niños. Si os van lo paisajes agrestes y lo natural esta es vuestra escapada.
Una excursión perfecta para cualquier sábado o domingo con los más pequeños es acercarse a este monumento natural. Está al norte de la provincia de Burgos, a algo más de una hora de viaje en coche de Burgos, Bilbao o Santander.
Lo primero que podéis hacer es acercaros a la Casa del Parque, que está en Quintanilla del Rebollar y abre de martes a domingo. Allí os darán toda la información, hay un aparcamiento justo al lado, mapas de señalización y un pequeño parque infantil.
Desde este punto a la entrada del Ojo Guareña hay apenas unos 7 km. Está bien señalizado en la carretera BU-526, en las inmediaciones de Quintanilla. Al llegar cerca de la cueva veréis un par de pequeños aparcamientos. Se deja el coche y hay un pequeño tramo que se debe hacer caminando, pero se trata de 5-10 minutos.
Al llegar a la taquilla hay que sacar la entrada y esperar. La visita es guiada por el interior de estas cuevas que forman el mayor complejo kárstico de España, y en la que se construyó un santuario excavado en la roca con el nombre de San Bernabé. Numerosos milagros atribuidos al agua mágica que mana en su interior han quedado reflejados en cuadros y exvotos en su interior.
Si vais por la mañana y queréis comer por la zona mejor que reservéis en alguno de los restaurantes, porque en los dos o tres más cercanos, cuando termina la última visita de la mañana, hay bofetadas por una mesa. Nosotros al final nos fuimos a Espinosa, a la posada Torre de Berrueza, donde se come fenomenal y es una casona hotel digna de verse.
La población de referencia al norte de las Merindades tiene casi dos mil habitantes y un casco urbano digno de un paseo. Los monteros eran el cuerpo hidalgo que guardaba de noche las viviendas de los reyes. De hecho en la entrada de esta villa podréis ver la Torre de los Velasco, junto a un pequeño parque infantil y área de descanso, el conjunto de la Plaza de Sancho García y el Ayuntamiento, y el mayor elenco de palacios catalogados de la provincia de Burgos tras su capital.
En esta ruta por las Merindades con niños y en tiempo de calor, nos encantó su piscina municipal, junto a su robledal, con un buen número de sendas señalizadas. Aquí encontrarás cafetería con un pequeño parque infantil y también zonas de merendero. El parque de Chiloeches está cerca del Ayuntamiento, junto al Palacio del mismo nombre, y cuenta con instalaciones deportivas, sombra y fuente de agua. Nos llamó la atención un juego similar al antiguo «Enredos» en el propio parque.
Explorando el extremo más occidental de las Merindades con niños encontrarás una infraestructura básica para ellos en el verano, como es la playa. Un extenso arenal en torno al embalse del Ebro perfecto para unos días de camping, juegos al aire libre en la playa, deportes náuticos o un refrescante chapuzón.
Este barrio de la Vilga, muy cerca del casco urbano de Arija, es un oasis vacacional de lo más tranquilo, con zonas de arboleda y merenderos, varios hoteles y bares donde comer o cenar, y diferentes parques infantiles en torno a la playa fluvial. Aunque encontrarás mapas en toda esta zona, si quieres consultar la info online busca en la web oficial de las Merindades.
En el edificio del Alcázar de los Condestables se puede ver el Museo Histórico de las Merindades. Se trata de un edificio del siglo XIV que puedes visitar con niños y acoge maquetas, paneles y mucha información sobre toda la zona.
El Monasterio de Santa Clara es un exponente de su casco medieval, vinculado también a la saga de los Velasco. Alberga un museo y abre en horario de mañana y tarde de martes a domingo. Es otro de los puntos de interés que puedes visitar en las Merindades con niños.
Si os gustan las carreteras panorámicas no dejéis de tomar la CN- 232, que atraviesa Burgos y las Merindades entre el Puerto del Escudo, hasta adentrarse en La Rioja. El tramo del Desfiladero de los Hocinos es especialmente impactante.
Booking.comEntre Hocina y Oña, pasando por Quintana de Valdivielso, Santa Olalla, Toba, Condado y Cereceda podréis ver un espectáculo natural increíble, con una muralla de roca a ambos lados de la carretera y siguiendo el curso del río Ebro. Hay varios puntos donde parar, miradores y sendas señalizadas, y algún área de descanso o autocaravanas.
