En la mayoría de los pueblos que recorras acabas encontrando un parque infantil, la iglesia, el cementerio y la cancha de fútbol de la Diputación. Hoy hemos recalado en Celas de Peiro, a los pies de monte Xalo con niños, buscando su torreón medieval y los demás hallazgos han venido rodados.
A Celas se llega desde la carretera de Culleredo a Cerceda, LC-400. Es un pueblo muy bonito, en el entorno del monte Xalo. Su iglesia, Santa María de Celas, también es muy antigua, del siglo XII. La torre formaba parte de una fortaleza medieval construida en el siglo XIV, y propiedad de los Condes de Andrade.
Está ubicada en un parque precioso y alberga un Museo Etnográfico del que es dificil saber el horario de apertura ya que, al menos en Galicia, es bastante habitual que los puntos turísticos carezcan de un cartel indicativo.
Además de la iglesia y la torre hay un precioso parque infantil con varias zonas y en buen estado. Tiene un tren con vagones, columpios, tobogán pequeño y zonas de trepar. También hay un parque biosaludable para mayores.
Una zona de merendero bajo parras, mucha sombra, bancos, un grifo con agua, y un centro cultural que tiene cafetería aunque no siempre está abierta, celebran eventos y que tiene terraza. Al fondo del jardín hay un espacio a modo de «campo da feira» con escenario para actuaciones, un horno bajo una arboleda y la habitual -afortunadamente- cancha cubierta para fútbol y baloncesto.
Merece la pena recorrer cada rincón de este espacio verde, muy soleado, y atravesado por un pequeño riachuelo que está canalizado.
Dejando la iglesia a la izquierda se sube al Monte Xalo, está señalado un poco más adelante. Es un paisaje protegido y donde hay restos megalíticos, además de unas buenas vistas. Hay un área recreativa con mesas y bancos de piedra y barbacoas. En toda la zona hay formaciones rocosas bastante peculiares, así como senderos para caminar o explorar.
Antes de llegar al monte también pasarás por Folgueira, donde está el área recreativa de San Ramón de Castelo, otro parque infantil y otra cancha deportiva cubierta, además de un bar.
Si además te apetece caminar un poco puedes hacer la senda fluvial Rego das Xesteiras, que no llega a 2 km ida y vuelta y puedes ver 11 molinos y pasarelas de madera con sus paneles explicativos.
