Sabéis que una de nuestras debilidades son los paraísos fluviales, y uno de los más destacados del espacio natural de As Mariñas es precisamente uno que se llama de un modo muy parecido al Mandeo, y con el que se junta en su desembocadura. Os hablamos hoy por tanto del río Mendo y de sus mejores rincones para ir con niños.
Curtis, Cesuras, Oza dos Ríos, Coiros y Betanzos, cinco concellos regados por este caudal de agua que nace en el primero de ellos y va aglutinando las aguas de numerosos regatos o arroyos.
Una enseñanza básica que puede enseñar unas cuantas cosas a los más pequeños, y es que en toda esta zona regada por los ríos Mandeo y Mendo el aprovechamiento del agua fue crucial para moler cereal, para fabricar electricidad, para la pesca o para regar las cosechas.
Vinculado a ello, diferentes oficios como pescadores, cazadores, agricultores, molineros, y hasta peones camineros, fueron conservadores de este espacio natural, que hoy podemos disfrutar en rutas de senderismo o parques y merenderos.
Desde Curtis y tomando la AC-840 en dirección a Betanzos, pasamos por el entorno natural del río Mendo, que junto con el Mandeo desemboca en la ría de Betanzos.
En el arcén de la misma carretera veremos la casilla de peones camineros rehabilitada y convertida en museo, así como los planos de señalización de la ruta. Dejamos el coche y accedemos por una senda que en pocos metros nos lleva a la primera cascada.
Las bajadas al río, en una zona muy abrupta, están habilitadas con barandillas y cuerdas, en algunos puntos puede ser difícil ir con niños muy pequeños, así que nos tendremos que limitar a verlas de lejos. Más info.
Uno de nuestros rincones favoritos para corretear y pasar el día con niños. En el concello de Oza-Cesuras, este espacio ha sido habilitado dentro del Proyecto Mandeo, con diferentes espacios de juegos para los más pequeños.
Tirolina, toboganes, cuerdas para trepar a los árboles, trenecito, mesas y bancos para comer y diferentes espacios en un entorno de bosque autóctono por el que discurre el río Mendo, en verano con poco caudal de agua.
Además de un antiguo molino, en la zona hay varias rutas de senderismo señalizadas, y espacios de descanso en diferentes rincones junto al río. Más info.
Un antiguo yacimiento sobre el río Mendo, a unos 300 metros de altitud, donde se pueden ver grabados en la roca y se rinde culto. Está bien señalizado cerca de Coirós, como Pena Furada o Pena Moura, y hay un mapa de señalización para encontrar las diferentes figuras. Se ven genial al atardecer.
Cerca, la iglesia románica de Santa Mariña de Lesa supuso la cristianización de antiguos ritos, y también es un templo de gran belleza que podemos acercarnos a conocer. Más info.
Una zona de antiguos molinos y aprovechamiento del agua entre las casas, ya muy cerca de la ciudad medieval de Betanzos.
Está en el entorno del Camino Inglés, y está documentado desde la Edad Media y las casas de su entorno presentan pasarelas y canalizaciones de agua en torno al río.
Si queréis dar un paseo encontraréis diferentes tipos de construcciones, campos y cultivos, y animales de granja.
Ya entrando en Betanzos encontramos un antiguo convento con orígenes en el siglo XI. Dependía del Mosteiro de Sobrado dos Monxes y fue abandonado en el siglo XIX.
En el lugar se conservan sus ruinas y justo detrás hay un espacio ajardinado con parque infantil. En 2022 se iniciaron las obras de remodelación de este edificio considerado de los más antiguos de Betanzos. Una vez culminadas, acogerá un centro social y servirá de estímulo para recuperar el entorno del barrio en que se integra.
Sobre el río en este entorno podemos ver el antiguo puente medieval de As Cascas, documentado desde el siglo XIII. Esta corriente de agua era lugar habitual de trabajo de muchas lavanderas, mujeres que, para uso propio o como medio de vida para otras familias, pasaban horas lavando y secando ropa en el entorno del río.
Muy cerca se puede ver el lavadero de As Cascas que aprovechaba las aguas del río Mendo, y por donde entra en Betanzos el Camino Inglés.
Esta construcción fue levantada por los Hermanos García Naveira, creadores de los Jardines de O Pasatempo, en 1902 y constituyó una importante novedad en cuanto a que incorporaba cocina para secar la ropa y dar cierto confort a las mujeres, sobre todo durante el invierno, zona de secado con tendales en la parte superior, y diferentes piedras y bañeras para lavar con cierta comodidad.
Pues no os descubrimos nada si os hablamos de este parque enciclopédico de finales del siglo XIX y principios del XX. Un lugar único, declarado recientemente Bien de Interés Cultural, y que alberga cuevas y pasadizos, estanques, jardines y zonas de paseo, miradores, y numerosas esculturas que muestran el conocimiento científico-técnico y la cultura de la época.
Además del recinto, podemos ver sus jardines, y pasear por el entorno del río Mendo, acondicionado y bien visible junto al parque, hasta su desembocadura en la ría de Betanzos. Más info.
