Sumergirse en el mudejar y de paso dar un agradable paseo por un jardín lleno de tulipanes es posible en este rincón de Castilla y León. El parque temático de Olmedo nos permite visitar casi una veintena de réplicas a pequeña escala de monumentos tan emblemáticos de la península como el Castillo de la Mota o la Ermita de San Saturio.
Si habéis visto alguna vez en Coimbra Portugal dos Pequeninos, podéis haceros una idea de la escala de estos edificios en los que incluso se puede entrar si somos capaces de agacharnos o gatear. De este modo, caminar por la muralla de un castillo medieval o entrar a contemplar su claustro, es una opción si somos ágiles y más viable para los niños.
Hasta 18 templos, monasterios, castillos o monumentos emblemáticos del arte mudéjar, pueden ser contemplados en este parque temático ubicado en la villa de Olmedo, la del caballero que inmortalizó Lope de Vega. Un espacio ajardinado al que no falta detalle, pues hasta vemos varios ferrocarriles también en miniatura recorriendo su perímetro y pasando por estaciones como la de Olmedo y Villalón, entre casi 300 especies vegetales diferentes.
Si lo visitáis en primavera, como hicimos nosotros, encontraréis el parque lleno de tulipanes de diferentes colores. Un toque mágico para un espacio artístico y didáctico ajardinado con olmos, robles, hayas o diferentes bonsáis. También tiene una zona de merendero para grupos.
Este espacio se ubica al norte de la localidad de Olmedo, en Valladolid, al paso de la carretera nacional 601. Si dejáis el coche en el área de autocaravanas hay unas escaleras para subir al recinto, ubicado junto al restaurante El Caballero de Olmedo.
Sus réplicas de edificios fueron elaboradas por Félix Arranz Pinto, escultor y pintor vallisoletano, y cobraron vida con apertura del parque en 1999. Unos 5 millones de ladrillos componen esta muestra didáctica que además tiene su espacio de juegos infantiles para los más pequeños.
En la puerta de acceso pasamos por la taquilla y se abonan 4,50 euros por adulto y 3,60 por niño, los menores de 5 acceden gratis. El horario de apertura es de martes a domingos en horario de mañana y tarde, y en los meses de abril a septiembre abre también los lunes.
Aquí nos dan un folleto que ofrece la información del parque y, por la otra cara, la de la del Palacio del Caballero de Olmedo, que se puede comprar con visita conjunta y está centrado en la historia del caballero. En el recinto hay aseos y bancos, además de personal de información en la taquilla.
Quizá lo más interesante del parque para los más pequeños serían sus dos castillos, el de Coca, ubicado en Segovia, y el de la Mota, emblema de Medina del Campo.
El primero lo encontramos justo en el inicio de nuestro recorrido, bien señalizado, es el castillo medieval de Coca, construido en el siglo XV. Su foso, su patio interior, y las torres almenadas, son accesibles para visitantes «pequeñitos» y un recorrido bastante divertido.
Después de un recorrido muy instructivo por templos como San Salvador de Toro, la puerta de Medina o la de San Basilio, el Palacio de Pedro I o La Lugareja de Arévalo, encontramos la joya de la corona que es el castillo de la Mota.
Si sois capaces de colaros por su acceso principal, sobre el foso, recorreréis su muralla exterior por dentro y podréis acceder al Patio de Armas, donde vemos la capilla, y en un extremo la Torre del Homenaje.
De la fusión del arte románico, gótico e incluso renacentista y las técnicas constructivas islámicas que pervivieron en el territorio tras la Reconquista, surge el arte mudéjar. Más de medio centenar de edificios en esta comunidad caracterizados por el uso de ladrillos, yesería y cerámicas, utilizando arcos o bóvedas propias de la Edad Media, para levantar iglesias, murallas, palacios, castillos o monasterios.
En tierras castellanoleonesas se le denominó románico de ladrillo, con cimborrios, ábsides o arquerías ciegas como decoración. Desde sus orígenes en el siglo XII en la zona del Duero, se extiende por las villas y ciudades medievales de todo el norte peninsular, dejándonos ejemplos fantásticos de esta arquitectura.
La Villa de Olmedo es una localidad muy turística ubicada a 44 km al sur de Valladolid y a 22 de Medina del Campo, al paso de la autovía A6.
Merece la pena hacer una parada en vuestro recorrido o incluso quedarse varios días si tenéis tiempo, para recorrer con calma su casco antiguo amurallado, que esconde la Plaza Mayor, la Corrala de Comedias, la Plaza de Toros o el Palacio del Caballero de Olmedo.
Si vais con peques hay un parque infantil fantástico recorriendo la cara externa de la muralla, en la Carretera de Medina, con columpios, balancines y estructuras para trepar.
Tenéis bastante información y audioguía en varios idiomas en la web oficial de esta localidad.