Acercarse a este punto, con niños, tiene sorpresa si te interesan las visitas didácticas. A unos cinco kilómetros de esta preciosa localidad asturiana está el Parque de la Vida de Luarca. No es barato para una familia, pero puedes pasar un par de horas agradables descubriendo algunas curiosidades sobre la fauna marina, la investigación espacial y las estrellas, y conociendo demasiado de cerca, para mi gusto, a los reptiles.
La señalización no existe hasta que ya estás cerca del parque, así que conviene seguir las indicaciones. Desde el centro de Luarca debemos tomar la nacional 634 dirección Ribadeo y desviarnos a la derecha justo frente a la gasolinera Galp y junto al restaurante Villuir (Km. 509). A partir de aquí ya está indicado.
El parque de la vida de Luarca cuenta con un pequeño aparcamiento que, el día que nosotros fuimos, en agosto, estaba rebosante de coches.
Acceder al parque, con la visita al planetario y todas las explicaciones, cuesta 10 euros para los adultos y 6 para los niños a partir de 5 años.
Es un recinto privado sin subvenciones ni ayudas públicas que alberga, entre otras cosas, importantes animales marinos procedentes del Museo del Mar de Luarca, que fue dañado por los últimos temporales.
El inicio es una charla de uno de los divulgadores del parque sobre la naturaleza y los reptiles, que termina con los visitantes tocando y cogiendo en sus manos diferentes especies de estos animales. Después se va pasando por varios pabellones, uno centrado en la pesca de ballenas al estilo tradicional, animales marinos, fósiles, etc. hasta llegar al planetario donde se puede escuchar otra charla, esta vez más breve, sobre las estrellas y ver diferentes proyecciones.
Si vas con niños muy pequeños quizá las explicaciones se les hagan algo largas. Es bastante didáctico pero poco interactivo en el sentido de que hay pocos módulos donde ellos puedan tocar o experimentar, pero sin duda es un agradable paseo y muy educativo.
Al final del recorrido hay un módulo medioambiental sobre los residuos y la contaminación muy clarificador. Se puede ver en unas dos horas tranquilamente y es casi todo al aire libre, con paneles indicativos, rutas señalizadas y bancos, papeleras, aseo, etc.
Nos gustaron las réplicas de cohetes espaciales que hay en la entrada, como el del Apolo XI, en una zona de espera para la visita que cuenta también con una tienda de recuerdos de este Parque de la Vida de Luarca. Tenéis más info en la web de Turismo de Asturias.