El Museo del Chocolate de Galicia con niños

¿No os encanta el chocolate? Por aquí estábamos deseando asomar la nariz por esta antigua fábrica, hoy Museo del Chocolate de Galicia, ya que es el primero y único. Está ubicado en la Ribeira Sacra, en el concello de Parada de Sil, y hoy os contamos cómo es la visita y la experiencia que podemos vivir en él.

Esta familia de Teimende, de apellido Casares, ha conservado maravillosamente bien mucha documentación, instrumentos y todo lo que rodea al saber hacer de su trayectoria chocolatera. Su marca de chocolate «Caldelas» comenzó esta elaboración tradicional allá por los años 30 del siglo XX.

La elaboración del chocolate

Si habéis visitado la fábrica de chocolate de Astorga, tierra de chocolateros, seguro que estáis familiarizados con las etapas de su preparación. Tostar, separar la cáscara del grano, moler y calentar para dar forma. Pero también mezclar con la lecitina, manteca, harina, vainilla o azúcar, y dejar reposar para evitar las burbujas de aire.

Después de este complejo proceso aún se necesitaban unas 4 a 6 horas para enfriar el producto, que se empapelaba y envolvía a mano. La distribución la hacían a caballo por lo que su ámbito de venta era relativamente pequeño hasta los años sesenta, cuando la familia adquirió una furgoneta.

Todo esto, historia viva en máquinas y elementos reunidos en un pequeño museo, lo podemos ver en el Museo del Chocolate de Galicia, a unos 40 kilómetros de Ourense.

Tienda de chocolate tradicional

Al salir puedes comprar alguna tableta de chocolate o bolsitas de chocolatinas. Merece la pena pues tiene un sabor exquisito, y aunque ya no se fabrica aquí en la casa museo se sigue haciendo con la receta que hizo célebre en la comarca este chocolate.

Desde el concello de Parada de Sil enseñan con orgullo este museo único en Galicia, así como cualquiera de las otras joyas naturales del municipio. Muy conocido es este ayuntamiento al sur del Cañón del Sil por las pasarelas del Río Mao, el mosteiro de Santa Cristina de Ribas de Sil o los balcones de Madrid.

Si te dejas guiar por la señalización también encontrarás en este pueblo una fábrica artesanal de licor café.

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